Altair se levantó somnoliento, con claro dolor en su trasero y coño, se levantó con dificultad agarrando una camiseta negra de Azrael colocándosela, esta le cubría hasta los muslos.
-Que lindo se ve el semen saliendo de tu coño. -hablo el pelinegro despierto, eso le saco un susto al castaño.
-Carajo Azrael! ¡Haz un mínimo ruido cuando te levantes, joder!
-Bueno perdón. -dijo y se colocó su ropa interior abrazándolo por detrás. -hoy me iré tarde, quiero desayunar contigo.
-Te van a bajar el sueldo por eso idiota. -se soltó del abrazo yendo a la cocina, cuando vio una tirita que le llamo la atención. -Oh! ¡Azrael la prueba salió positiva! -dijo el castaño sonriendo y viendo la prueba en sus manos.
-Me había olvidado totalmente de eso. -dijo el azabache devolviéndole el abrazo a su venado.
-Jajaja! ¡Azrael, si tendremos un bebe! -lo abrazo con más fuerza y unas lágrimas en su rostro. Estaba demasiado feliz.
-Si, por supuesto que sí. -le beso la frente acariciándolo.
El castaño se separó de ese dulce beso acariciando su vientre con ilusión, tendría un hijo de la persona que ama, ¿cómo no estar feliz y emocionado?
-Vamos a comprar su ropa! ¡Oh oh, el nombre! -dijo Altair con una sonrisa en su rostro.
-Amor, aun ni siquiera sabes su género. -dijo el pelinegro sacando cosas para hacer el desayuno.
-Si lo sé... ¡pero eso no quita el hecho de que podamos tener todo listo! -dijo sentándose en la silla mientras colocaba una mano en su vientre.
-Ay Ali. -suspiro empezando a cocinar.
Azrael definitivamente no pudo parar a su pareja, Altair empezó a leer varios libros de maternidad, cuidar bastante la herida cicatrizada, comer bien, dormir lo suficiente, todo eso en una semana. No había vuelto a trabajar, Azrael había amenazado al jefe de su novio para que le dé más descanso.
-Azri, ¿no se supone que ya paso un mes? Ya debimos habernos ido. -dijo Altair comiendo avena con fruta.
-Sabes que padre suele ser olvidadizo por el coraje que Miguel le hace pasar, más aún cuando se enteró de que tenía una nieta y Miguel no se lo había dicho.
-Jaja! ¿La hija de Luzbel no?
-Si, ella misma. Resulto que Luzbel le mando una foto a Miguel de ella para que se la mostrara a padre, pero nunca lo hizo.
-El mismo se gana los regaños. -termino de comer limpiando su boca.
-Definitivamente. Por cierto, ¿qué nombres has pensado?
-Nombres con A, ¿no sería lindo? Tu nombre empieza con A, y el mío igual, ¡el de él o ella debe también empezar por A! Por ejemplo, Ayla, Alan, Abel, Abigail, Ada, Aidan, Adeti, uno que ame fue Adara.
-Muy lindos todos. -dijo escuchándolo decir todo aquello.
-Y tú? ¿Has pensado un nombre?
-Para nada, no tengo tanta imaginación. Pero tenemos que checarte con el Ginecólogo, conseguí uno de confianza que hará lo suyo y no hará preguntas.
-De verdad?! ¡Ay que bien! Eres pésimo para los nombres, pero bueno para mis preocupaciones. -sonriendo lo abrazo.
-...no se si ofenderme o sentirme alagado. -lo empezó a acariciar con una sonrisa.
-Tómalo como quieras mi vida. -empezó a dormirse sonriendo.
Pasaron 2 días más, esos dos días ambos chicos tuvieron que ir a trabajar, a Altair no se le complico nada, más que por el vómito y dolores de cabeza. Igualmente, Azrael lo llamaba preguntándole como estaba, aquello le hacía sentir bastante tranquilo. Cuando el castaño salió de trabajar, su pareja lo esperaba afuera.
-Tu estas aquí por?
-Vamos a hacer que te revisen. De paso comemos afuera, no quiero que hagas comida en ese estado. -le tomo la mano guiándolo al lugar.
-Aun no estoy tan delicado Azrael, puedo cocinar. Lo tomo, pero me ofende muchísimo.
-Claro, como si no te gustara comer comida callejera. -dio una risita ante un codazo de su pareja.
-Me vas a volver gordo si sigues así. -suspiro preocupado de eso.
-Gorda me la pones. -vio como su pareja se quedó calculando lo que dijo, quería estallar de risa, pero se aguantó.
-Maldoso de mierda! -le pego en la cabeza al entender aquella frase.
Azrael se empezó a reír mientras recibía unos golpes de Altair, este por su parte estaba sonrojadisimo y avergonzado de lo que el azabache dijo.
Al llegar al consultorio, un doctor de cabello blanco los atendio, era bastante amable y jamas pregunto nada de la situacion, o miraba mal a ninguno por ser pareja o esperar un hijo. Claramente todo eso lo hicieron cuando no estaba nadie en el consultorio, no querian problemas o gente chismosa.
-Miren...ahí se encuentra el feto, recién se empieza a formar. -fue moviendo el aparato que detectaba a ese diminuto ser.
-Es muy pequeño. -dijo Azrael viendo de cerca.
-Parece un frijol ¿no? -dijo el doctor señalando a la criatura.
-Esa cosita está dentro de mí? -dijo Altair con lágrimas en sus ojos.
-Totalmente. Después ira creciendo y tomara mejor forma, sus manos y pies se moverán mejor, a los 5 meses podremos saber su género. -dejo de monitorear todo limpiando el abdomen del castaño.
-Muchas gracias. -dijo Azrael ayudando a su pareja. -cuanto seria?
-30 dólares por favor. -dijo el doctor y recibió el dinero. -pueden volver cada mes o dos meses para un chequeo.
-Gracias Doctor. -dijo Altair saliendo con Azrael, aún tenía sus manos en su vientre.
-De seguro será igual a ti. -dijo el castaño.
-No, quiero que sea igual a ti. Cabello café, ojos avellana, orejitas y cola de ciervo.
-Con alas negras y un degradado blanco con dorado.
"Sería un ser perfecto"-dijeron al mismo tiempo riendo y caminando.
Perdon por abandonarlos tanto tiempo.
Informo, desde aqui se les viene el infierno y la tragedia que esta en etiquetas.
Como amo ponerles esos memes para que se identifiquen y no les duela tanto.
¡Bye!