En este Mes del Orgullo, mientras levantamos nuestras banderas y marchamos con orgullo, recordemos que detrás de cada color hay una historia de lucha, de resistencia y de amor. Es un momento para honrar a aquellos que vinieron antes que nosotros, aquellos cuyas voces fueron silenciadas y cuyas vidas fueron sacrificadas en la búsqueda de la libertad y la igualdad para todos. Es un momento para celebrar los logros alcanzados, pero también para reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentamos como comunidad LGBTQ+. Este mes es un recordatorio de nuestra fuerza colectiva, de nuestra capacidad para resistir y prosperar en medio de la adversidad, y de nuestra determinación de vivir auténticamente, sin disculpa ni miedo. Que este Mes del Orgullo sea un momento de celebración, de reflexión y de renovado compromiso con la causa de la igualdad y la justicia para todos.
Felicidades a las personas que aún están en el clóset, como yo, y a las personas que valientemente salieron y muestran quienes son en este mundo que cree que somos una enfermedad.
Con Orgullo les presento mi bandera.
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