En la mañana Altair no quería levantarse, Azrael seguía insistiendo pues en unos minutos el portal se abriría.
-¡Altair rápido! En unos minutos nos tenemos que ir. -insistió arrebatándole las sábanas.
-¡Azrael!-reclamo el castaño con mucho enojo.
-No me mires así. ¡Levántate y arréglate!
-¡NO! -el castaño se volvió a acostar.
Azrael suspiro y se sentó en el borde de la cama.
-Altair, sé que la perdida de nuestro hijo no es fácil, pero tienes que entender que tenemos que volver a nuestras labores, yo como la muerte y tu como el equilibrio. -el pelinegro abrazo a un sollozante Altair. -No quieres que te vean así ¿verdad?
-N-no...
-Entonces cálmate, báñate, cámbiate y esperemos a que el portal se abra. -lo fue tranquilizando con caricias.
-Uju...
Altair se quedó en los brazos de su pareja un rato para luego hacerle caso, la verdad es que el baño y la ropa limpia lo ayudaron a calmarse.
-¿Cuánto tardara el portal? -Altair se sentó a comer una manzana.
-Creo que solo 5 minutos, ¿ya te calmaste? -el azabache le beso el cuello sonriendo.
-Si, gracias por preocuparte por mi Rey Rey. -vio la cara de sorpresa de su novio y se hecho una carcajada.
-¿Rey Rey? -cuestiono confundido.
-Un lindo apodo ¿no lo crees? -soltó una risita besándole los labios.
En ese momento una fuerte luz cegadora se hizo presente en medio de la sala dando paso a un portal.
-¡El portal! -dijo Azrael y tomo a Altair llevándolo.
-Hey tranquilo, que no se note su emoción Rey Rey. -dijo el castaño entrando al portal.
Al momento de entrar, las extremidades de ciervo se hicieron presentes en Altair, Azrael recupero sus alas y piel pálida.
Todos los hermanos fueron corriendo a donde los recién llegados.
-¡Altair! -Leroy lo abrazo con fuerza y sonriendo.
-¡Leroy! -Altair le devolvió el abrazo aún más feliz,
-Y todo esto por desobedecer. -dijo Leonardo detrás de Azrael.
-Ya sabemos el discurso, no hace falta repetirlo. -Azrael se fastidio más y Leo empezó el regaño disfrazado de discurso.
Pasaron 2 días después de que ambos ángeles habían vuelto a pisar aquella tierra, lo raro para todos, menos para Azrael, fue que Altair no había salido de su cuarto en esos dos días, Leroy decía que Al no salia a comer, ni recibía comida, suponía que tomaba agua del lavabo de su baño. Azrael no quería meterse en eso, pues sabía que Leroy y Cassius cuidaban del ángel.
Los que pasaban por el cuarto del ángel del equilibrio escuchaban algunos lamentos, sollozos, risas tristes, canticos de cuna y suspiros seguidos.
Altair sabía que ten algún momento tenía que salir, ya habían pasado 3 días más desde la última vez que vio a su pareja o hermanos, sabía que el equilibrio estaba hecho mierda y en algún momento tendría que salir a hacer su labor.
Proximo cap, mas corto que mis tetas.
