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-¿Habéis estado fumando?

-Envidio vuestro buen olfato, Izuku.

-No sobreestiméis a un médico, majestad.- a Bakugou se le acelera el corazón ante su despampanante sonrisa – Como tampoco vayáis a creer que por trabajar curando a enfermos e imponer lo importante que es la alimentación para una buena salud no haya hecho tonterías durante mi juventud.

-¿Estáis insinuando que habéis fumado opio?

-Entre otras sustancias y venenos que tomé para conocimientos medicinales de las cuales os contaré otro día.

-No, no, contadme ahora.

-¿Me contaréis vuestras orgías con el marqués Himura?

Bakugou sonríe perdedor.

Se relame los labios comiéndose a Midoriya con la mirada.

Y dicho desayuno, almuerzo, merienda o cena, da igual a qué hora del día, ambos siempre desean devorarse.

El murmullo explota en la sala ante los recién llegados. Midoriya se pone de puntillas expectante. En la lejanía ve al marqués Himura recibir a un hombre de complexión fuerte, de barbas canosas y mirada risueña.

-Es el Rey Setsu del país vecino. Un gran aliado nuestro.

Le hace saber Bakugou.

-La mujer que está a su lado es su esposa; y tras ellos su dos únicas hijas. Su primogénita y heredera la princesa Kaya, y su hermana la princesa Setsuna.

-Es bellísima.

Se le escapa a Midoriya.

-Sí, es una chica hermosa. ¿Qué? – el peliverde le mira molesto - ¿Vos si podéis decir que es hermosa y yo no?

Se cruza de brazos empezando su juego divertido. Picar a Midoriya.

-Sabéis mejor que nadie que como hombre omega no nos sentimos atraídos por otras mujeres u hombres omega, por tanto si yo me refiero a ella como una mujer hermosa mi significado no va más allá de querer intimar.

-¿Y el mío sí?

Cruzan miradas a punto de ebullición sexual.

Sero carraspea a sus espaldas.

-Majestad, es un buen momento para que vayáis a saludar al Rey Setsu. No os ve desde hace bastantes años y uno de los objetivos de la fiesta es mantener la buena relación y alianza.

-Sero, relajaos.- le palmea el hombro - Las reuniones tendrá lugar en el día de mañana, esta noche es para pasarla bien.

Su secretario le mira confundido y luego busca la ayuda en Midoriya quien tan solo se encoge de hombros. No entiende nada. Hacía unas horas el Rey había ido todo el camino ofuscado y ahora sonreía y hasta había dejado caer que quizás le concediera la alegría a una pobre chica de bailar con ella esa misma noche.

Si Kirishima estuviese allí también lo habría dejado perplejo.

-Oh, aquí estáis majestad.- el marqués Himura aparece acompañado – Princesa Setsuna, os presento al Rey Katsuki Bakugou – la chica hace una impecable reverencia - ¿Os habíais visto antes?

-Una vez.- responde Bakugou tomando la mano de la chica con delicadeza y sensualidad. A su alrededor todos observan la escena envidiosos, húmedos a pesar de que el Rey no ha emitido feromona alguna pero todos saben que no es necesario que lo haga, no porque sea un beta fingiendo ser alfa sino que como Rey él no tiene porqué rebajarse a expulsarlas, sino porque ya produce calor, asfixia y deseo con tan solo perderse en su infernal mirada o desmayarse por su sensual voz – Erais una niña por aquel entonces y ahora os habéis convertido en una mujer muy hermosa.

🧡Mi Vida Por La Vuestra💚 (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora