Capítulo 8 Respuestas

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Respuestas

Noviembre de 2019

Han pasado algo más de cuatro años y vuelvo a encontrarme en el 2019, cuando sucedió todo.

En este tiempo he podido disfrutar de mi preciada rutina junto a mi familia, aunque nunca se me ha ido de la cabeza aquello que viví durante unos días...

Una parte de mí me obliga a olvidarlo, a mirar para otro lado, pero otra no ha dejado de buscarle sentido.

A lo largo de este tiempo he tenido muchas pesadillas y me levanto sobresaltada por las noches. Hace un par de meses fui al médico y me mandó tranquilizantes para poder descansar mejor pero me
dejaban medio drogada, así es que no me los estoy tomando.

Ahora mismo estoy en una de esas madrugadas en las que me desvelo y empiezo a darle vueltas a la cabeza, por lo menos esta noche no ha habido pesadilla.

Voy a la cocina y me preparo un vaso de leche caliente. Me siento en el office de mi pequeña cocina y escucho el silencio de la noche. Esta sensación sería mucho más relajante si pudiera acallar el murmullo de mi cabeza. Ésa idea que no para de rondarme y que no me permite seguir con mi vida como yo desearía.

Cojo el portátil y lo enciendo. Tengo ante mí el buscador de Google y el cursor parpadeando una y otra vez y me pregunto...¿y si Valeria existe? ¿Y si es real? No puedo seguir viviendo más con esta duda.

Escribo entonces "Valeria Ramos Pedraza" y dirijo mi dedo a la tecla enter...no lo pienso más y pulso. Observo los resultados y entre ellos hay una foto que se me clava en el alma. Es ella...no me lo puedo creer.....¡Existe!

Pincho en el enlace y me lleva a una noticia local en la que solicitan un donante de médula para Valeria. Anoto un número de teléfono para contactar con ella lo antes posible.

En ese momento hago memoria y recuerdo que durante los días en que fui ella le detectaron anemia, quizás ése fue el primer indicio de su enfermedad.

De inmediato sé que yo soy esa persona que ella necesita, no tengo la menor duda. Los ojos se me llenan de lágrimas y me doy cuenta de que he sido la elegida para ayudar a alguien que está a miles de kilómetros de mí.

Me mentalizo de que tengo que organizarme para ir hasta allí. Primero hablaré con Liam y le explicaré hasta donde pueda. Después llamaré a Victoria para pedirle que me acompañe, es un viaje importante para mí.
Ahora sí que no voy a poder dormir el resto de la noche.

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Ya es de día, hoy es sábado y me viene genial para llevar a cabo todo lo que tengo que hacer. Liam y Elena han ido a lavar el coche, así es que puedo pensar con más tranquilidad. Cojo el teléfono y marco el número de teléfono que anoté anoche. Comienza a dar tono...

-- Clínica privada San Diego, Mónica al habla dígame qué se le ofrece. --

-- Buenos días, llamaba porque he conocido el caso de Valeria Ramos Pedraza y quisiera ofrecerme a ser su donante. --

-- Muy bien, debería pasarse por la clínica para recopilar sus datos y recibir toda la información necesaria. ¿Cuando podría hacerlo? --

-- Bueno, el problema es que me encuentro en España y necesito un par de días mínimo para organizar el viaje. --

-- No se preocupe, Valeria acaba de terminar el último ciclo de quimioterapia y habría que dejar pasar unas semanas para que su cuerpo se recupere antes de llevar a cabo un posible trasplante. --

-- De acuerdo, así podré organizarme mejor. --

-- Lo idóneo es que nos vuelva a llamar una vez que haya llegado a Monterrey y nos veamos para comenzar con todo el proceso. Su número de teléfono se ha quedado registrado. ¿Me podría decir su nombre por favor? --

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