Superior Star-Lord

C62: ¿Rocket?.

Peter se quedó a un lado mientras el fantasma de Revan estudiaba el Holocrón del Jedi Gris, al igual que hace toda la tecnología que su aprendiz le trae. Sus superficies brillaban débilmente en la tenue luz, arrojando sombras espeluznantes sobre las antiguas paredes de piedra.

"Me has echado de menos, ¿verdad?" Peter bromeó, rompiendo el fuerte silencio que llenaba la cámara. "Sé que lo hiciste, así que puedes dejar de intentar ocultarlo..."

Los ojos transparentes de Revan se levantaron desde el Holocron, una sonrisa irónica tirando de sus labios etéreos. "¿de menos? Difícilmente", respondió, su voz resonando con una resonancia fantasmal.

Peter se rió. "Bueno, tengo noticias. Si aún no te has dado cuenta, el Consejo finalmente lo hizo oficial. Ahora soy un Caballero Jedi", anunció, con un toque de orgullo hinchado en su pecho.

Revan ni siquiera reaccionó, el Holocron todavía en la mano. "Felicidades...", dijo, su tono uniforme, casi indiferente. Era un marcado contraste con la emoción que Peter esperaba.

Un suspiro escapó de los labios de Peter. Había esperado más entusiasmo, pero sabía mejor que esperar muestras externas de sentimiento de un Sith. "Gracias", murmuró, con la mirada cayendo momentáneamente antes de regresar con un brillo travieso. "Pero eso no es todo. Estoy pensando en dejar a los Jedi antes de lo que había planeado originalmente. ¿Qué tal si te unes a mí? Sal de este viejo templo polvoriento y vuelve a ver la galaxia".

Revan miró bruscamente hacia arriba, el Holocron olvidado momentáneamente. "Sabes que no puedo. Mi presencia está ligada a este lugar".

"No si te vinculamos a esto". Peter hizo un gesto al Holocron que ahora brillaba sutilmente entre ellos. Su voz era esperanzada, casi persuadida.

El interés de Revan despertó, su forma espectral se inclinó hacia adelante como si fuera arrastrada por la idea. "¿Crees que eso podría funcionar?" preguntó, su tono cambió a uno de curiosidad.

Peter asintió con entusiasmo. "No es solo un contenedor para el conocimiento, Revan. Es un barco. Si podemos vincular tu esencia a ella..."

La figura fantasmal de Revan se acercó, su expresión contemplativa. "Podría borrar todo lo que hay dentro del Holocron", advirtió, con la voz baja.

Un encogimiento de hombros llegó fácilmente a Peter. "Ya transfirió todos sus datos a mi bloc de datos. Todo es seguro".

La realización parpadeó en los ojos de Revan; su aprendiz había planeado esto desde el principio. Los cerró brevemente, asintiendo con la cabeza. "Muy bien", estuvo de acuerdo, con su voz firme. Revan extendió sus manos, envolviendo el Holocron en un brillo suave y de otro mundo. Sus ojos se abrieron, intensos y enfocados.

Peter observó, conteniendo la respiración mientras la forma espectral de Revan comenzaba a fusionarse con el Holocron. Una energía luminosa pulsada por el artefacto, creciendo en intensidad hasta que fue casi cegadora. El aire a su alrededor vibraba con la fuerza de la convergencia.

A medida que la luz alcanzó su punto máximo, la figura de Revan se estiró y se retorció, tirando hacia el Holocron como una corriente de humo que se aspiraba en una botella. Lentamente, su forma fantasmal se disipó en el cubo, que ahora se arribaba con un poder recién descubierto.

El Holocron, una vez gris, se transformó, su superficie se volvió de un rojo profundo y siniestro. Cuando se completó la transformación, la luz pulsante se atenuó y la cámara se quedó en silencio una vez más.

Peter exhaló, una mezcla de alivio y asombro que se lavó sobre él. Cogió el Holocron, ahora caliente al tacto. "Bueno, eso funcionó mejor de lo que esperaba", murmuró, golpeando el cubo rojo en su mano. "¿Todavía estás conmigo ahí dentro?"