El destino de dos mujeres está inevitablemente entrelazado; pero lo que las unirá será una desgracia.
Roseanne Park tiene una enfermedad cardíaca y necesita un trasplante con urgencia. Su vida cambiará radicalmente tras su operación, especialmente...
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Rosé pov
Todo parecía finalmente terminado.
Después de todo lo que había pasado, que nos había aturdido y dolido en el profundo de nuestro ser, los principales culpables de todo esto habían recibido lo que se merecían.
Todavía estaba un poco atónita por haber descubierto que ese hombre que había encontrado en el parque fuese el mismo hombre que había planeado el trasplante junto con Jimin.
Afortunadamente, él estaba muerto y ya no podía dañarnos, pero Jin parecía bastante conmocionado por lo que había pasado, claramente...
"Oye, Jin..."
Me senté en su cama, junto con Jisoo, y ambas lo apretamos en nuestros brazos, acariciándolo. Jisoo también había llorado un poco mientras lo abrazaba, y me dolía mucho verla tan dañada...
"Ya pasó, cariño... ya pasó"
"Jin... ¿estás bien? ¿Te hicieron algo?"
"No, mamá. No me hicieron nada"
Jisoo dejó salir un suspiro de alivio, y se relajó considerablemente. Ella bajó de la cama de su hijo, y se arrodilló en el suelo, poniendo sus manos en los muslos de Jin, quien la miraba cuidadosamente.
Jisoo tenía algunas quemaduras en su rostro, pero ya parecía estar mejor físicamente. Sin embargo, todavía había una pizca de miedo en sus ojos.
"¿Estás seguro? ¿Te llevó a la fuerza con él? ¿Te amenazó con algo, no?"
"No, mamá. Él no me amenazó"
"Entonces, ¿qué pasó? ¿Cómo llegaste a ese cobertizo?"
"El me dijo que Rosé habría venido por mí, mamá. Sentía mucho su falta, así que quería verla..."
Jisoo abrió sus ojos de par en par, y apretó su agarre en los muslos de su hijo. Parecía muy nerviosa, pero intentaba quedarse tranquila.
Y yo, percatándome de su silencio, decidí hablar con él en su lugar.
"Jin, mi amor... yo entiendo lo que sientes, yo también te extrañé muchísimo. Sin embargo, cariño, no tienes que confiar en los desconocidos. Nunca."
"Rosé tiene razón, bebé. Por favor, prométeme que nunca más te alejarás sin pedir permiso y sin avisarnos. Y por favor, no quiero que hables con desconocidos..."
"Está bien, mamá... lo lamento mucho"
Jisoo besó la cabecita de Jin, y cuando se alejó de él, Jin vino a abrazarme, y yo lo apreté con fuerza.
"Me asustaste mucho, pequeño..."
"Lo siento mucho, Rosé. Gracias por salvarme de las llamas..."
