(junio 29, 2020, Suburbios de Londres, Inglaterra.)
(Albert Johns/ estudiante de derecho)
A terminado otro semestre y solo nos queda un año para terminar la universidad, como estamos de vacaciones, nos organizamos para irnos todos de campamento el pasado fin de semana, la verdad es que el jueves pasado, todos nos fuimos de paseo al lago y fue humillante que Valeria, las trillizas y los pequeños pescaran comida para todos, mientras que Johnny, Alfonse y yo solo logramos sacar una truchita que no servía ni para tapar una muela.
Lo peor fue que Rick nos prohibió acercarnos a las hachas después de que compitiéramos en equipos y John se llevara un golpe.
Para colmo el viernes en el campamento, los tres fuimos una nulidad a la hora de armar las tiendas, tanto que Edward como mis sobrinos se burlaban de nosotros y terminaron levantando nuestras tiendas; Valeria y los niños con las trillizas, que resultaron ser cuatrillizas, se pusieron a pescar y a pesar de ayudar, la verdad es que fuimos un asco.
Mientras Valeria jugaba con los niños y Edward, nosotros fuimos a caminar con las chicas, Jhon estaba con Anna, Alfonse estaba con Helena, Alana caminaba a mi lado, Leonora caminaba por delante observando el bosque.
Así que, haciendo una retrospección, me doy cuenta que me gusta mucho estar en compañía de Alana, es más creo que puedo decir que ella me gusta, pero ¿Le gustare yo a ella? ¿Si le declarara mis sentimientos, ella me correspondería? Mis dudas me confunden y me hacen sentir un hoyo en el pecho.
Así que le digo
-Alana, eres una gran chica y te agradezco el que seas mi amiga.
-Es agradable estar en tu compañía, sé que soy un tanto problemática, espero que eso no afecte nuestra amistad. - me dijo ella.
-Claro que no, es más, me gusta tu forma de ser, te preocupas por lo que te rodea. - le digo
-Sí, creo que por eso entro a todo tipo de grupos de protesta, digo no lo hago solo por joder al mundo, pero creo que deberíamos tener un poco más de conciencia. - me dice
-Te creo, recuerdo que hicieron una protesta en pro de salvar a las ballenas y la otra de reforestación.
-Albert, todos vivimos en este planeta, es el único que tenemos, entonces porque no cuidarlo un poco. - me dice y sé que tiene razón.
-Pues, tienes razón Alana, por eso tratare de apoyarte siempre que pueda
-Te lo agradezco Albert.
-No tienes porque, como dije me gusta tu forma de ser. - le dije y le puse el brazo sobre los hombros; no me atrevo a descubrirle mis sentimientos por temor a ser rechazado, por otro lado, si me aceptara, ella se quedaría aquí una vez que el cargo de su padre se acabe.
Tengo que estar seguro del suelo que piso antes de decirle directamente que me gusta y pedirle ser mi novia. Seguimos caminando y conversando, disfrutando de nuestra compañía.
El sábado por la tarde, después de comer, sin saber ni como, terminamos en un juego de captura la bandera de chicas contra chicos, solo que Edward y Ricky, estaban con Valeria y las cuatrillizas y con nosotros estaban Henry y las demás escoltas.
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Amor para cuatro
RomanceSinopsis: Han pasado seis años desde que Melody y Rick se casaron por un absurdo contrato, seis años en los que al principio hubo lágrimas y sinsabores por una mala acción, pero el amor y el perdón ganaron la batalla, más cuando la noticia de que Bl...