A las MILF's les gusta lo grande (HP)

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"Hola ~~"

Andrómeda Tonks entró al baño detrás de sus otros tres compañeros, cerrando y protegiendo la puerta también. Aunque se encogió cuando Bellatrix imitó la voz canturreante de ese horrible bebé, y ella no fue la única. Sólo permitió que Bella continuara en el pasado debido a su eficacia para inquietar a sus adversarios. Pero volver a escuchar eso después de tanto tiempo fue tan atroz como nostálgico.

"Bonita noche, ¿no?"

Cuando Bella abrió la boca de nuevo, Narcissa pasó junto a ella y la interrumpió.

"Buenas noches, señorita. Por favor, perdone a mi compañera. Ella... ella no está del todo bien de la cabeza".

"¡Ey!"

Andrómeda resopló. Por supuesto, Narcissa no estaba limitada por la nostalgia.

Entró arrastrando los pies al enorme baño, parándose junto a la matriarca de Greengrass mientras sus dos hermanas estaban delante de ella, bloqueando el camino a la mujer rubia que acababa de salir de un cubículo. La misma mujer a quien ella y sus conspiradores tuvieron que observar durante los últimos días riéndose y pasando el rato con su objetivo previsto, pasándose el mejor momento de su vida. Había pensado que la veela sería a quien tendrían que convencer para que abandonara su reclamo sobre lo que era legítimamente suyo, bueno… de ellos. Pero no había pensado que una nueva mujer surgiría de la nada y se convertiría en la manzana de la discordia para ellos. Una bruja británica de todas las cosas.

Entrecerró los ojos, tratando de recordar haber visto alguna vez a la mujer parada allí antes, pero los pensamientos la evadían como si estuvieran cubiertos detrás de un velo que su mente no podía simplemente romper. La mujer rubia no debería ser alguien que pudiera ser olvidada con su hermosa apariencia, por lo que su incompetencia allí solo desconcertó a la hermana negra mayor. Deberían haber sido conscientes de que había una mujer de su edad que podía rivalizar con su impresionante apariencia, pero estaban completamente en el mar con respecto a la identidad de su adversario.

Su hermana no se había tomado bien la noticia. Narcissa, la niña vanidosa que siempre fue, se consideraba la bruja rubia más deseable de las islas, pero ahora con una competidora directa por su título...

"Hola."

Andrómeda tuvo que dárselo a la bruja. Enfrentada a los cuatro, su voz no flaqueó ni un momento. Luego recordó que todos estaban disfrazados, por lo que esa podría haber sido la causa de la indiferencia del rubio.

"Señora...?" Preguntó Narcisa.

"Es la Sra. Dorsey". El rubio desconocido declaró como si los desafiara.

Entonces un hijo de muggles. Eso es aún más impresionante. O tal vez sospechoso. Un sangre pura educado en casa habría sido más creíble. Un montón de sangre pura sin escrúpulos habían sido sorprendidos deseando una hija de muggles de tanta belleza después de la guerra. La cantidad de jóvenes nacidas de muggles que tuvieron que ser rescatadas de las mansiones de los mortífagos enfermos después de la caída del señor oscuro... Andrómeda se estremeció. No le desearía ese destino ni siquiera a sus mayores enemigos. Si un hijo de muggles hubiera sido lo suficientemente astuto y hábil como para evadir su atención, entonces su objetivo de intimidar a la bruja sería doblemente difícil.

"Señorita Dorsey, no pudimos evitar notar su cercanía con un joven en particular..." Narcissa se giró hacia su hermana mayor por un segundo antes de continuar. "Y aquí nos gustaría pedirle que cese este comportamiento inapropiado con dicho mago".

"Y usted es…?"

"Somos sus simpatizantes y nos gustaría que no se aprovecharan de él", dijo Narcissa sarcásticamente.