A las MILF's les gusta lo grande (HP)

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Ella habría estado furiosa en cualquier otro momento, especialmente cuando las miradas de los magos cercanos se desplazaron de su pecho a sus caderas, luego de regreso a su pecho. Y eso fue a pesar de que llevaba la túnica más modesta de su colección. Pero sus nervios estaban demasiado desgastada para seguir excitada. Visto como un placer para la vista, esa era una experiencia con la que estaba muy familiarizada, la mirada feroz que solo había aumentado con su edad, pero nadie, excepto su esposo, había sido lo suficientemente atrevido como para tocarla de manera inapropiada. excepto por un matón británico de dieciocho años.

Hizo una mueca al pensar en el audaz mago: Harry Potter.

Y ahora su hija... Sacudió la cabeza, esparciendo su largo y suelto cabello como chorros de agua de manantial.

Una rápida mirada a Fleur y la visión de las mejillas sonrojadas y los ojos muy abiertos de su hija le dijeron a Appoline todo lo que necesitaba saber. El alto sinvergüenza había capturado el corazón de su hija. En el pasado, la ferozmente independiente hija de Appoline no se había inmutado ante los persistentes avances de innumerables magos. Pero ahora, con la forma en que los ojos de Fleur parpadearon y sus mejillas se tornaron de un rojo intenso, Appoline sintió un tipo diferente de interés en su hija. Fue más que una simple curiosidad pasajera. Appoline estaba dispuesta a apostar su dignidad preservada por Maeve a que la fascinación de Fleur por este mago solo se haría más fuerte con el tiempo.

Una fascinación que tendría que ser restringida antes de que tuviera la oportunidad de clavar sus garras en su impresionable hija.

Como joven bruja, Fleur debería haber sabido que no debía juzgar un libro por su portada. Por desgracia, al parecer todas sus enseñanzas apenas habían penetrado el testarudo cráneo de su hija.

¿No le había enseñado los peligros de ser veela? De estar siempre bajo la lupa de la población masculina y femenina. Tratado como un objeto de deseo o burla. Despreciado por unos y codiciado por otros.

Y para resultar tan superficial... Appoline Delacour esquivó a un mago ebrio que intentaba parecer más borracho e inestable, tropezando en su camino.

Bastardos …

Al menos había cortado ese capullo y había alejado a su hija del joven mago amoral. Se sonrojó, recordando a Fleur interrogándola sobre su baja opinión del joven Potter. Como si pudiera obsequiar las acciones cobardes de ese día. Señaló a Fleur en dirección a su próximo oponente, sabiendo que Fleur estaría menos entusiasmada con los avances de un Niño-que-vivió poco seguro. Aunque preferiría permitir que los ojos de Fleur vagaran hacia el heredero de Longbottom que hacia la amenaza del pelinegro.

Y hablando de…

Captó el impresionante físico del joven mago saliendo furtivamente del salón de baile, mirando por encima del hombro como si se dirigiera a otra actividad amoral. Sus ojos se entrecerraron. Appoline buscó entre la masa de magos y brujas. El conocimiento de la ubicación de Bellatrix Black, de pelo rizado, se convirtió en una necesidad para ella. Después de todo, el chico podría estar siguiendo sus viejos trucos, tratando de seducir a la famosa y soltera bruja. Deseó haber conocido previamente a Lady Black, ya que sus acusaciones habrían sido más convincentes viniendo de un rostro conocido. Aunque podían reírse de ella, era su deber moral ayudar a otra dama.

La suerte parecía estar de su lado cuando vio a dicha bruja sentada junto al salón de bebidas. Appoline se apresuró al otro lado del salón de baile, atravesando a varias parejas y sin darse cuenta atrajo algunas miradas no deseadas hacia ella.

"No hay mucho tiempo, ¿verdad?" Los tacones altos de Appoline se detuvieron con un chirrido cuando las palabras de la bruja murmurando flotaron en sus oídos. "Tendría que serlo."