capítulo cuatro. inseguridades

30 10 0
                                    

Era el día del primer pase de micros de todo OT2023 y como no, Lucía no había pegado el ojo en toda la noche a causa de los nervios y de la inseguridad.

Ahora se encontraba ensayando su parte de la canción escuchando como sonaba la música que les despertaban cada día y un chico con un acento un tanto particular entró a la sala sin que ella se diese cuenta por estar tan sumida en la coreografía.

—¿Qué haces ensayando a esta hora, boluda? —preguntó Lucas acercándose a la malagueña y esta le miró saliendo del trance en el que estaba consumida.

—No podía dormir y... aquí me tienes —respondió Lucía con una expresión que logró preocupar al uruguayo y este puso ambas manos en sus hombros.

—Tenes que dejar de exigirte tanto, Lucía, no te va a traer nada bueno —dijo y la chica suspiró sabiendo que muy en el fondo el chico tenía razón—.Vete a darte una ducha y después a comer algo, te hará bien.

—Por una vez te haré caso —dijo la malagueña alejándose y empezó a caminar hacia los vestuarios sin decir nada más.

Por otro lado, se encontraba Martin hablando con Juanjo en la sala anteriormente nombrada y al ver a Lucía entrar no pudo evitar mirarla con una pizca de preocupación en sus ojos logrando que el zaragozano pasara a segundo plano.

—Martin —dijo Juanjo sacudiéndole y el vasco le miró—¿A quién mirabas tanto, eh?

—A Lucía —admitió y el maño frunció el ceño sonriendo burlonamente—. No es lo que piensas, solo que he notado que lleva ensayando sin parar cuando supo que su canción tenía coreografía.

—Según lo que he notado... Lucía es muy autocrítica, será por eso —dijo el zaragozano y el chico de bigotes suspiró—. Anda, vamos a desayunar.

Pasaron más o menos un par de horas y la malagueña se encontraba tumbada en el sofá de una de las salas más transcurridas de toda la academia intentando seguir los consejos que le dio el uruguayo horas atrás.

—Lu —dijo una pelirroja un tanto particular acercándose a ella.

—¿Pasa algo, Rus? —preguntó la malagueña y la ucraniana se tumbó al lado de ella— ¿Estás bien?

—Si tú estás depresiva, yo también lo estoy —respondió la pelirroja apoyando la cabeza en su pecho y la castaña solo pudo sonreír negando—. Ahora en serio, ¿por qué estás así?

—Creo que por la inseguridad de que la coreografía me salga mal  —respondió la malagueña de forma sincera y la ucraniana alzó la cabeza para poder mirarla.

—¿Pero qué dices? —preguntó frunciendo el ceño y la chica suspiró—. He visto como te sale la coreo, así que no te atrevas a decir que te sale mal cuando no es así.

—La niña tiene razón —dijo Juanjo acercándose junto a Martin y les miraron—. Te sale muy bien, Lucía.

—¿Y si me equivoco de pasos o si se me olvidan? —preguntó Lucía luciendo muy insegura y el bohemio se acercó a ella.

— Te va a salir bien -respondió Martin y Lucía le miró a los ojos—¿Y si existe el hipotético caso de que te salga mal? Recuerda que es el día del primer pase de micros y que puedes mejorarlo para el sábado.

La malagueña no dudó en dedicarle una leve sonrisa y el chico de bigote la dedicó otra provocando que un zaragozano y una ucraniana un tanto particulares empezaran a hacer especulaciones.

[...]

Llegó el momento del primer pase de micros y les tocaba cantar al único trío de la semana.

—Las Padam Padam —dijo Noemi y las tres se levantaron con muchos juicios internos a causa de la canción.

Se prepararon y después de hacer una pequeña prueba de sonido empezaron a cantar.

Las miradas de un uruguayo y de un vasco no tardaron en posarse en Lucía como si fuera un imán y eso no pasó desapercibido por tres personas que sin duda hablarán con ellos más tarde.

Después de unos pocos minutos llegaron a la última parte de la canción y a las tres chicas les tocaba mover la cabeza de un lado a otro.

Al acabar de hacerlo se juntaron quedando muy cerca y los demás aplaudieron.

Se dieron un abrazo y cuando se separaron miraron de forma atenta a una Noemi que no paró de apuntar cosas a lo largo de la actuación.

—No ha salido tan mal como tanto habías temido, chicas —dijo Noemi y el trío sonrió levemente—. Me ha faltado algo de coordinación en la coreografía, pero nada que la santísima Vicky no pueda arreglar —reímos levemente mirando a la aludida y esta sonrió negando.

—A mi parecer habéis desafinado un poco en la última parte conjunta, no se ha notado tanto, pero practicadlo para que alguien del jurado no lo llegue a notar —mencionó Manu

—He escuchado por ahí que también temíais no poder emanar o transmitir la sensualidad que tiene la canción, pero dejadme deciros que sí lo habéis conseguido —intervino Abril sonriendo y las tres chicas la sonrieron de vuelta.

La valoración de los tres profesores que más la importaban sirvieron para que toda inseguridad se fuera remplazada por una calidez y una seguridad en algo que tan poco le gustaba.


favorite. ot2023Where stories live. Discover now