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Aenerys se quedó dormida a un costado de su dragón, sintiendo un dolor agudo en su cabeza y un cosquilleo en sus extremidades

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Aenerys se quedó dormida a un costado de su dragón, sintiendo un dolor agudo en su cabeza y un cosquilleo en sus extremidades. Todo a su alrededor era borroso y oscuro. Intentó moverse, pero su cuerpo estaba pesado y sus músculos no respondían como deberían.

En medio de su confusión, sintió que la levantaban. Una sensación cálida y firme la envolvió, y se dio cuenta de que estaba siendo cargada por alguien. Su mente nublada no podía comprender la situación.

Aenerys apenas podría tener los ojos abiertos. Sentía el peso de la fatiga arrastrándola hacia un sueño profundo e ineludible. Todo a su alrededor parecía un remolino de sombras y luces borrosas, y el mundo se sentía distante, casi irreal. En medio de esa nebulosa, sintió unos brazos fuertes y seguros levantándola del suelo.

Al principio, pensó que estaba soñando. Después de todo, ¿quién la cargaría con tanta delicadeza? Pero cuando abrió los ojos un poco más, reconoció ese rostro. Era él, era Jace, el chico con el que había estado en desacuerdo desde hacía tanto tiempo. El mero hecho de que él la llevara en brazos era tan increíble que aenerys se aferró a la idea de que debía ser un sueño.

—"Debe ser un sueño"—pensó, sintiendo cómo sus párpados volvían a cerrarse. —"¿Por qué si no estaría él aquí, llevándome?"

La voz de él, baja y cargada de una extraña mezcla de culpa y preocupación, rompió el silencio.

Sentía su cuerpo liviano contra el cálido pecho de jacaerys,dejandose llevar por el cansancio simplemente cerro los ojos por primera en su corta vida dejando de luchar contra el

Sintió las suaves mantas de seda envolverla mientras que otro peso también caía en la cama,pero de nuevo si desgaste mental era tan grande que no quiso no abrir los ojos.

—Lo siento se me ha hecho tan difícil alejarme de ti,Siempre eh creído que te odio,siempre me tratas mal y además si pudieras me habías enterrado una daga hace tiempo—Suspiro—Pero estoy cansado,Harto de que cuando te veo lo menos que siento es odio.

Aenerys trató de responder, pero solo logró un murmullo ininteligible. La calidez de las sábanas, y el tono genuino de su disculpa la sumergieron en una paz inquietante. Sus párpados se cerraron por completo y la oscuridad la envolvió una vez más.

—Aenerys—Murmuro en voz baja—Ven conmigo ,ven a dragonstone,quédate conmigo no puedo mas, perdi en mi propio Juego te lo suplico aenerys—Jacaerys sabía que no podía contestarle estaba completamente dormida aunque después de todo,ella jamás aceptaría—Sabes cuando nos comprometieron me sentí feliz por alguna razón,tu eras gentil conmigo y después cuando tú dijiste que eras tú quien nos decía bastardos a espaldas me sentí decepcionado.

Aenerys se encontraba en un estado entre el sueño y la vigilia. Las palabras de su enemigo resonaban en su mente como un eco distante, mezclándose con la bruma de su cansancio. Él le hablaba con una sinceridad que parecía desconcertantemente genuina, confesándole sentimientos que aenerys nunca habría esperado escuchar de el.

God Is a woman||Jacaerys Velaryon Where stories live. Discover now