Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
—. Su majestad. -. Dice Mustafa, haciendo reverencia una vez vio a Barış.
—. Mi querido sobrino. -. Sonríe. - ¿Te encuentras mejor? ¿Se te pasó el susto?
—. Si... -. Dice un poco serio.
—. De verdad, acepta mis disculpas. No se que le pasa últimamente a esa mujer. -. Dice molesto.
—. No se preocupe, lo entiendo.
—. ¿Para que nos habrá llamado tu padre? -. Pregunta Barış comenzando a caminar.
—. ¿Se habrá enterado de lo qué pasó anoche? -. Dice un poco preocupado.
—. No lo creo, le advertí a todos que no dijeran palabra alguna sobre lo sucedido. -. Dice.
Ambos llegan a los aposentos del sultán. Miran las puertas detenidamente, mientras el agá entra para avisar sobre su llegada.
—. El sultán los espera, príncipes. -. Dice el agá haciendo reverencia.
Barış asiente y junto a Mustafa ambos entran a los aposentos, observando al Sultán abrir sus brazos.
Mustafa va hacia a él tomando su mano para besarla y colocarla sobre su frente, misma acción que Barış hace.
—. Mi querido hermano e hijo. -. Sonríe. - Estoy tan feliz de verlos juntos.
—. Nosotros también estamos feliz de verlo, su majestad. -. Dice Mustafa.
—. Díganme, ¿cómo han estado? -. Dice mirándolos.
—. Estamos bien, su majestad. ¿Usted cómo está? -. Dice Baris sonriendo.
—. Me alegro por ustedes. Estoy bien, mucho mejor al verlos. -. Dice sonriendo.
—. Nos alegra saber eso, su majestad. -. Dice Mustafa.
—. Y bien, su majestad, ¿para que nos llamo? -. Pregunta Baris con curiosidad.
—. Como te he dicho días antes, querido hermano, he decidido en dejarte a cargo del imperio otomano a ti y a Mustafa, quien podrá ayudarte.
—. Es un gran honor para nosotros, su majestad, ¿verdad, Mustafa? -. Dice Baris y mira a su sobrino.
—. Sí, y agradezco que me haya escogido a mi para poder ayudar a mi tío con el imperio, pero...
—. Preferirías ir a la guerra, lo sé. -. Dice mirándolo.
—. Disculpe, no tengo derecho a cuestionar lo que usted...
—. Estoy convencido de tu heroísmo. -. Dice, Baris lleva una mano hasta el hombro de su sobrino. - Pero, cómo sabes esta campaña llevará mucho tiempo. Es por eso que, tu presencia y la de tu tío es importante: debemos proteger Anatolia y la capital de quienes aprovecharán de mi ausencia. No puedo confiar en nadie, que no sea mi hijo y mi hermano, en nadie más.