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La mañana había llegado, el sol traspasaba las ventanas del palacio, el canto de las aves estaba presente.
Barış abrió los ojos y después los talló, quitando el sueño que quedase. Miró a su lado, esperando encontrarse con su amada, pero nada...
Miró una pequeña carta sobre la mesita que se encontraba del lado donde antes, Mahidevran había dormido. Como pudo, se estiró hasta aquel lugar tomando la carta entre sus manos.
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"Mi príncipe, me he levantado temprano para poder vestirme e ir a despedir a su majestad, hoy partirá a la campaña.
No quise despertarlo, lucia muy tranquilo durmiendo, preferí dejarlo dormir.
Aún así, lo estaré esperando en el jardín para desayunar una vez su majestad parta.
Atte : Mahidevran Sultán."
Barış sonrió, poniéndose de pie para poder darse un baño y vestirse, así ir a despedir a su hermano.
Las puertas se abren dejando ver a una criada, quien se reverencia al verlo. Entre sus manos, trae el traje de Bars.
—. Su majestad, he venido a traerle su traje. -. Dice dejándolo sobre la cama.
—. Lo agradezco, señorita. -. Dice Baris con una sonrisa. - Su majestad aún no se va, ¿verdad?
—. Así es, príncipe. - sonríe levemente. - Su majestad aún está preparándose, terminará y seguro irá donde las sultanas para despedirse.
