De guardia de la sombra a emperatriz

38.

Él merece lo mejor

Antes también había visto a su príncipe comer, pero en ese entonces, You Shu generalmente se escondía en la oscuridad, observando desde lejos, ya que la diferencia de estatus era enorme y no tenía derecho a acercarse.

Pero esta noche, estaba sentado abiertamente a la mesa, frente a una comida exquisita, con Xiao Weixin a su lado, y no podía evitar sentirse algo inquieto.

—Es tarde y no es bueno comer en exceso. Come un poco para llenar el estómago, pero no te excedas—dijo Xiao Weixin. En realidad, no tenía hambre, pero al ver la cautela y nerviosismo de You Shu, decidió levantar sus propios palillos y fingir que comía para hacer que You Shu se sintiera más cómodo.

You Shu, que había atravesado este tiempo, siempre había sido tratado como un sirviente. Aunque mentalmente no se consideraba un sirviente, nunca había disfrutado de un nivel de vida tan alto. Incluso los cuencos y palillos eran tan exquisitos, mil veces más bonitos que los grandes cuencos del comedor.

Sosteniendo torpemente el cuenco, miró la comida deliciosa sobre la mesa y luego a la sirvienta que vertía vino. Se sintió aún más incómodo. Pero no quería hacer un escándalo delante de Xiao Weixin, así que se sentó recto con su cuenco y cuidadosamente cogió un poco de brotes de bambú con los palillos.

Tan pronto como puso los brotes de bambú en su boca, sus ojos se abrieron ligeramente.

¿ ¿ ¿Esto es bambú? ? ?

¿Los brotes de bambú saben así? ? ?

Masticando los crujientes brotes de bambú, You Shu pensó en silencio sobre esto, comenzando a cuestionar su experiencia de vida. Nunca había comido algo tan delicioso. Incluso los brotes de bambú comunes podían ser tan frescos y sabrosos. Realmente era digno de un chef imperial.

Xiao Weixin lo miró despreocupadamente. Aunque la expresión de You Shu no cambió mucho, él pudo ver la diferencia en la relajación de sus cejas. Sus ojos se llenaron de una sutil alegría. Parece que al pequeño guardia sombra le gustaba.

—Prueba otra cosa.

Le pidió a la sirvienta que pusiera otro plato de pato en salsa frente a You Shu, y le recordó: —No comas solo los platos pequeños, toma un poco de avena también.

You Shu estaba tan abrumado por la atención que le prestaba Xiao Weixin que le costaba adaptarse. Solo podía sostener su cuenco y comer con cuidado, recordándose constantemente a sí mismo que debía comer de manera elegante para no desagradar al príncipe.

Tal vez tenía mucha hambre. Al principio, pudo controlar su velocidad al comer, pero poco a poco, fue conquistado por el aroma y la delicia de la comida, y su ritmo de comer se aceleró visiblemente. Se lanzó a comer sin levantar la cabeza.

Xiao Weixin, que al principio fingía comer, finalmente dejó su cuenco y se recostó, apoyando la cabeza en una mano, mirando a You Shu con interés.

En el campamento de los guardias de la sombra, la comida se servía en grandes calderos y se valoraba la rapidez.

Como dice el dicho, "el joven aprovechado se come al viejo pobre". En el campamento de los guardias sombra, muchos eran hombres jóvenes con un apetito voraz, capaces de devorar una vaca entera. Aunque eran hermanos y se llevaban muy bien, a la hora de comer se olvidaban de cualquier relación y a menudo se peleaban por un plato de codillo. Si comías despacio, cuando te levantabas para buscar más arroz, te encontrabas con que el cubo de arroz estaba vacío.

Esto los llevó a desarrollar el hábito de comer rápido, para no quedarse sin comida, aunque todos tenían suficiente. Pero robar comida del plato de otro se había convertido en una costumbre difícil de cambiar.