De guardia de la sombra a emperatriz

55.

Intentemos enamorarnos

Xiao Weixin comenzó a calmarse gradualmente. Soltó suavemente a You Shu, recordando cómo en los últimos días había estado preocupado por esta persona, y nuevamente se sintió descontento:—Dijiste que me darías una respuesta en cinco días, ¿por qué no cumpliste tu palabra?

—Este subordinado no ha incumplido—explicó You Shu—. Solo que en el camino de regreso se me hizo un poco tarde, pero aún no ha llegado la hora de haishi [21-23 hs].

Xiao Weixin resopló, volvió a sentarse y preguntó con calma: —Entonces, ¿ya has pensado en cómo responderme?

You Shu, nervioso, se aclaró la garganta. Recordando el discurso que había escrito fuera de la ciudad, repasó mentalmente y comenzó a hablar con cierto nerviosismo: —Su Alteza, estos días he estado pensando seriamente en esto.

—Es vergonzoso, pero durante todos estos años, he estado ocupado sirviéndole y nunca me he distraído con otras cosas. En cuanto al amor, no sé nada.—Como un perro soltero de muchos años, esta declaración era un golpe para You Shu. Tomó aire profundamente y continuó:—Precisamente por eso, cuando el príncipe me preguntó cómo me sentía, esa pregunta fue muy difícil de responder para mí. Si tuviera que decirlo, este subordinado siempre ha admirado a Su Alteza y ciertamente tengo un afecto poco común por usted. Pero no sé si esta emoción puede llamarse 'amor', ya que nunca he amado a nadie y no puedo compararlo.

—Su Alteza, ¿puedo ser tan atrevido como para hacerle una pregunta? —Al decir esto, You Shu levantó la cabeza, mirando el rostro de Xiao Weixin bajo la luz de la vela, y formuló la pregunta que había estado rondando en su mente estos días: —¿Por qué exactamente se ha fijado en mí?

You Shu no podía entenderlo.

Él se consideraba una persona aburrida. Aunque su rostro podía ser considerado atractivo, después de años de adversidades y de pasar más de una década en el campamento de los guardias sombra, su cuerpo emanaba un aura asesina. La gente común solo quería evitarlo al ver su atmósfera amenazante. ¿Por qué un hombre normal como Xiao Weixin se sentiría atraído por él? ¿Era solo por su rostro?

Pero Xiao Weixin no era una persona tan superficial.

La duda de You Shu no sorprendió a Xiao Weixin. Después de reflexionar brevemente, dijo: —¿Te importa mucho esto?

—Hmm. —You Shu asintió, respondiendo con sinceridad:—Me importa. Las personas no desarrollan ese tipo de sentimientos por alguien sin razón. Siempre hay una causa.

Xiao Weixin guardó silencio por un momento y luego suspiró suavemente: —¿Y si te dijera que no hay ninguna razón? Tú también deberías saberlo; los asuntos del amor no son algo que uno pueda controlar. Incluso si me pides que te lo explique, no sabría qué decir. —Habló en un tono tranquilo—. Xiao Shu, no puedo darte una respuesta a esta pregunta.

—Pero los años son largos, y con el tiempo, tal vez un día encuentre la respuesta y te la diga.

You Shu tragó saliva. Mirando sus zapatos, murmuró: —Si realmente te rechazara, ¿cómo... me tratarías?

—¿Cómo? —Xiao Weixin se rió fríamente, golpeando la mesa rítmicamente con su dedo índice izquierdo y mirándolo con la autoridad de un príncipe dominante—. ¿Crees que te daría la oportunidad de salir?

You Shu sintió un escalofrío, pensando en lo aterrador que sería realmente un pequeño cuarto oscuro. Trató de disuadirlo: —Eso no está bien. El tono de esta historia es ligero y dulce. Si nos ponemos violentos, los lectores nos darán malas calificaciones.