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——————¿Un beso?———————

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——————¿Un beso?———————

Los ojos azules se abrieron a la luz brillante ,cegandola por uno segundos, su cabeza rodaba dando vueltas, su cuerpo pesado sin poder siquiera poder moverse ,escucho su corazón latir con fuerza contra su pecho ,teniendo cortas imagenes en su mente de lo que había pasado hace unas horas, se cuerpo se llenó de un sentimiento de odio tan fuerte que sería capaz de levantarse y buscar a esas personas para asesinarlas,para hacerlas sufrir y mirarlas retorcerse de dolor.

— May Jane, estas despierta...— Escucho esa voz que la hizo olvidar todos sus pensamientos y sentimientos negativos,llenado su corazón de calidad y emoción. Miles se apresuró a levantarse del sillón.

— ¿Dónde están mis padres y Antón?... — Pregunto cómo si realmente le importaba saber si estaban ahí o no ,sabía que Miles estuviera con ella no era conveniente.

— Mi padre te encontró y te trajo al hospital donde trabaja mi madre...cuando me llamó vine lo más rápido que pude ,tus padres y Antón aún no llegan...— Informó con voz ronca ,había estado llorando antes al parecer.

— Dile que gracias a tus padres ,ya puedes irte. — Se intentó sentar en la cama sintiendo dolor en su cuerpo que casi la doblega si no hubiera sido por el agarre de Miles.

— No me iré de aquí ,no voy a dejarte sola May. — Confesó ayudándole a sentarse,el cabello quebradizo que antes solían ser trenzas rozaron sus manos.

— No te quiero aquí. Debes irte ,ya te lo dije antes. — Soltó duramente sintiendo dolor en su pecho al decir eso, sentía que iba a llorar en cualquier momento sabiendo que quería quedarse con ella apesar de todo.

Pero que débil.

— Sabes que...Por más que trates de convencerme no me iré denuevo ,si quieres dispararme no me importa ,si quieres matarme hazlo, estoy dispuesto a morir por ti. — Musito sentadose en la camilla junto a la peliazul, los ojos azules se llenaron de lágrimas antes esas palabras que habían llegado a lo más profundo de su alma. Mierda, ya se había rendido.

— Tú...eres el idiota más grande el mundo. — Fruncio el ceño al moreno quien sonrió ante eso.

— Un idiota que te ama. — Soltó viendo como la peliazul fruncia más su rostro.

— ¿De verdad me quieres o eres masoquista?...no lo sé, pero no eres normal, una persona normal me hubiera denunciado por lo que le hice. — Se cruzó de brazos viéndolo atentamente.

— Si se trata de ti...nunca seré normal. — Levanto sus hombros sonriendo grandemente.

La pálida sonrió con lágrimas en sus ojos que pronto se resbalaron por sus mejillas ,el moreno rápidamente se preocupó y limpio las lágrimas de su amiga.

MY SUNFLOWER | Miles MoralesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora