Capítulo XVI

76 11 2
                                    

Capítulo XVI

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo XVI

Una oportunidad

Hoy en día, amar es un concepto desgastado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoy en día, amar es un concepto desgastado.

Cartas, chocolates, flores, regalos. Gran mayoría de la población considera esos detalles como un estorbo, cursilería que nunca debes hacer en una relación. En un mundo rápido no hay tiempo para descubrir cualquier maravilla que vaya más allá y exija tiempo; aunque no estoy generalizando, que bien aún existen algunas personas a la antigua.

Sonará estúpido, pero un corazón roto siempre va a ser mucho más sensible que el promedio.

Cada curita, costura, grieta. Son experiencias que de alguna manera, hicieron a su dueño poco más fuerte y aún más débil al mismo tiempo. Corazón que continuará latiendo, pero jamás como antes, ni siquiera parecido. Un poco más pausado, más silencioso... como intentando repararse antes de cualquier aventura en el futuro. Tomando alguna que otra medida preventiva también, evitando el sufrimiento de nuevo.

Luego de mucho rato, seguirá trabajando y todas sus heridas irán cicatrizando. Es un proceso muy lento, trabajoso, pero dará resultados algún día.

Ese «algún día» sonaba bastante lejano.

Daishinkan y sus sentimentalismos nuevos, que dilema. Cupido realmente debía ser un idiota con flechas que nunca apuntaban de modo correcto.

—¿Para qué es eso, papi?

Nuevamente sintió su ojo derecho palpitar, como una sensación molesta.

—Deja de preguntar tanto, Meerus. Por favor.

—Pero no me quieres responder.—cuestionó, más confundido que antes, deseando quitarse el cinturón para salir—. Seguimos aquí, tienes el más bonito regalo que he visto. ¿Por qué aún nos quedamos aquí? La escuela terminó hace rato.

—¿Alguien te ha dicho que eres un fastidioso con tanta curiosidad?—gruñó Korn, provocando que el niñito se sintiera furioso—. Que no todo el mundo debe obligarse a responder tus preguntas.

Teach Me How To LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora