Segunda oportunidad {Sinbad y Tú}

Capítulo 12...Ser fuertes

¡Hola mis Magis! :3

Aquí les dejo:

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Capítulo 12...Ser fuertes

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Salvo por su primer encuentro con la bruja malvada, todo transcurrió exactamente igual que antes.

Confrontó a Maader esa misma noche, cuando todos los invitados de la fiesta se marcharon. Se dejó caer en su juego y se apostó a sí mismo en una pelea del coliseo en Ria Venus, logrando salvar al mismo tiempo la compañía.

Partió a la mañana siguiente con Ja'far y Tn__. Aunque intentó convencer a la chica de que se quedara, pues sabía lo que pasaría en esa pelea y no quería que ella lo viera...ni que lo viera a él a los pies de Maader como un esclavo. Pero como era de esperar, ella insistió hasta el cansancio para ir con él, pues se negaba rotundamente a dejarlo solo en esto. Y ya sin más remedio, los tres partieron a la isla llegando en los tres días acordados.

Caminaron un poco recorriendo el lugar hasta llegar al coliseo, donde luego de prepararse debidamente dejando sus Contenedores de metal con los otros dos, Sinbad salió a pelear encontrándose con el pequeño Masrur. Esta vez la batalla duró un poco más, pues no le daría el placer a esa mujer de verlo derrotado a los pocos segundos de haber iniciado la pelea. Al final se dejó vencer sin ser demasiado obvio, terminando por cumplir su parte del trato.

Cuando se encontraron con Ja'far y Tn__, les dirigió una mirada segura con la que les decía que estaría bien, y que contaba con ellos para sacarlo de ahí. Después de eso, se retiró con Maader a la cede de la Compañía Mariadel.

—"Sé cómo debo comportarme para que piense que soy uno de sus niños, pero para eso tendré que..."—Piensa sintiendo un gran terror atenazar su corazón al recordar aquella habitación cuya superficie estaba cubierta de agua, con aquel alto techo en el que había un agujero por el que entraba el aire, contribuyendo a que la humedad en sus pies se convirtiera en un frío insoportable—"Solo debo hacer que me meta ahí unas pocas veces, entonces comenzaré a actuar"—Trata de animarse a sí mismo.

Una cosa de la que estaba seguro era de que estaría bien siempre y cuando fuera un niño de Maader. Ya sabía lo que debía evitar hacer, e incluso lo que no debía decir, y aunque el estar en esa horrible torre le aterraba como nada en el mundo, al igual que los castigos que le darían, no perdería la cordura y se mantendría firme. El futuro de esos niños y el de su futuro General dependían de él.

Se tranquilizó y observó alrededor notando que ya habían llegado al comedor, donde muchos de los niños estaban terminando su cena. Ese fue el momento de cometer la primera idiotez por la que lo lanzaron a la torre de agua, donde una vez estuvo solo, comenzó a temblar del más puro terror.

No quería estar ahí, quería que lo sacaran ahora mismo. Pero debía ser fuerte. Debía resistir por los niños, por Masrur, y por...

—"Tn__"—Piensa mirando el alto techo.

Cierto. Debía recordar que había una persona por la que debía volver más que por ninguna otra. Su hermosa Tn__.

Sintió como el temor poco a poco se alejaba de su corazón. Solo pensar en esa chica le daba la fuerza que necesitaba. El imaginar el momento en el que se reencontrarían, donde sin dudarlo la estrecharía con fuerza entre sus brazos, le daba el valor que los recuerdos de ese lugar le quitaban.

Se abrazó a sí mismo sin poder evitarlo, estaba comenzando a tener frío...y sabía que se pondría peor.

—"Esta...bien podría ser una forma de redimir el pecado que cometí aquí"—Piensa comenzando a temblar—"Es lo que merezco por haber hecho algo tan imperdonable. Y por eso...por esa misma razón, debo aguantarlo"—Se dirige a una de las paredes recostándose en ella para seguido resbalar hasta caer sentado. Sabía que eso podría empeorar el frío, pero tampoco podía tenerse en pie más tiempo.