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Natalia:

Me encontraba mirando Tiktoks tumbada en mi cama, me desperté hace media hora pero mi pereza me obligó a quedarme tranquilita en mi cama.

Aunque eso de "tranquilita" no duró mucho ya que me llamó mi madre.

-Hola mamá.

-Cariño, haz tu maleta rápido.

-¿Para qué?

-Es urgente. Después te digo. En media hora estoy en la entrada de la Masía esperándote.

Y con eso colgó.
No me dio ni tiempo para levantarme que ya me llegó otra llamada de mi madre otra vez.

-¿Qué pasa?

-¡Rápido!

Y volvió a colgar.

¿Quién coño llama para decirte que vayas rápido?

Hice mi mochila RÁPIDO. Y bajé hasta la salida. Mis amigas estaban desayunado así que no pude ni hablar con ellas.

-Cariño móntate en el coche.

-A dónde vamos.

Ignoró completamente mi pregunta.

Minutos después llegamos a mi casa, la cual no pisaba desde hace meses. Allí estaba mi hermano con mi tía vistiendole.

-Venga, vamos.

Mi madre cogió a mi hermano, me dio la mano y nos llevó hasta el coche. Una vez se aseguró de que no pudiéramos salir se fue a por las maletas, se montó y arrancó.

Después de unas cuantas preguntas a mi madre que por cierto han sido ignoradas por su parte, decidí rendirme.

-Natalia, dame el móvil.

Ni siquiera pregunté, simplemente se lo di, no muy convencida de qué estaba haciendo.

Unas largas horas después el coche aparcó en una calle con muchos pisos que parecían estar bastante sucios. No se veía mucha gente en las calles.

Nos bajamos y mi hermano Miguel y yo seguimos a nuestra madre hasta llegar a la puerta de un piso, al llamar al timbre nos abrió un hombre.

Ese hombre.

EN EL MISMO PISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora