68 [Visita al país de los demonios]

154 22 23
                                    

Ya se habia hecho tarde. Hinata se encontraba junto a Neji en los tejados de Konoha, lejos de miradas indiscretas y del oído de cualquiera.

Neji solamente se había limitado a escuchar cada parte de la historia en completo silencio.

Podía ver que Hinata no mentía en lo absoluto; cada cosa concordaba. Incluso él mismo podía recordar esa actitud que tenía cuando era niña...

—Ya veo... —contestó Neji, cerrando los ojos y meditando un momento.

—Sé que es difícil de creer, Neji... Pero es la verdad. En realidad, esto ha sido muy complejo... Solo te pido que me creas o no, no se lo dirás a nadie, y mucho menos a mis padres —declaró ella, a lo cual Neji finalmente suspiró.

—Ahora entiendo por qué cambiaste tanto mientras crecías... Te veías más fornida, tu cabello se oscureció y tu piel se volvió muy pálida... Además, ahora entiendo tu descontrol hace 3 años... —murmuró el Hyuga.

—Sí... Todo este tiempo he sido una asesina, desde el día de mi concepción... —contestó ella, a lo cual Neji la miró por un momento.

—Puedo entender que evidentemente no eres malvada, aunque fuiste una asesina, claramente cambiaste —contestó el Hyuga—. Y ciertamente es una historia muy fantástica... Por no decir increíble... Pero, si analizo detenidamente... Tiene sentido.

Hinata suspiró aliviada al ver que le creía.

—Aun así, debo decir que han pasado demasiadas cosas... No sé si pueda perdonarte del todo —aclaró Neji, a lo cual Hinata solo lo miró un momento antes de contestar.

—Ni yo misma me he perdonado por muchas de las cosas que han pasado por mi culpa... No veo por qué tú tendrías que hacerlo.

Neji meditó un momento antes de señalarla.

—Bien, trabajaremos en eso después —dicho esto, se puso en pie—. Ahora, sígueme. Vamos a ir con tu madre... Más te vale pedirle una disculpa, demuéstrale que no eres lo que la gente piensa.

—No puedo decirle la verdad a ella... —dejó escapar Hinata, a lo que Neji solo sonrió.

—No tienes que hacerlo. Ella es tu madre. Solo muéstrale que la quieres y que no eres como te pintan. Eso bastará para que ella entienda que no todo es lo que parece —dijo el chico antes de extender su mano.

Hinata tomó la mano de su primo, que la ayudó a ponerse en pie. Finalmente, ambos empezaron a correr en dirección al complejo Hyuga.

__________________________________________________

En el laboratorio, Tsunade llegó alertada por los sonidos del laboratorio, los monitores y máquinas estaban alteradas.

Para su sorpresa, el líquido en el que flotaba Aneko era completamente negro.

La Sannin rápidamente se apresuró a oprimir el botón para drenar la sustancia mientras se apresuraba para intentar sacar a Aneko de la cápsula...

En poco tiempo, el tubo se vació por completo... la mujer solo podía ver cómo Aneko estaba aún inconsciente reposando en el tubo.

La mujer se apresuró para abrir la cápsula y cargar a la asesina de vuelta a la camilla.

¿Qué demonios pasó?... Esa sustancia negra... Será mejor que la estudie...— Con esto en mente, Tsunade empezó a escanear a Aneko.

__________________________________________________

Mientras tanto, en el país de los demonios...

Naruto se había clonado y repartido sus clones en diferentes direcciones del país, esto para intentar buscar información.

Naruto: FugitivosWhere stories live. Discover now