Naruto: Fugitivos

73 [Sospechas]

En la actualidad, 2 días después...

Se podía ver a Jiraiya en lo alto del monumento Hokage, hasta que una figura apareció en un destello naranja.

-Hasta que al fin te dignas a venir, Tsunade me dijo que te estabas tomando un descanso... Pero, ¿qué hacías? -preguntó el sannin viendo a Naruto, quien solo rio nervioso.

-No es nada... Solo... Me ocupaba de algunos asuntos... -contestó él antes de caminar al frente, tratando de ocultar un leve cojeo.

Jiraiya levantó una ceja; era fácil notar que estaba ligeramente con la cadera apuntando hacia atrás y las piernas le temblaban.

-Ah... No me engañas, se estaban divirtiendo, ¿no es así? -preguntó el sannin con un tono burlesco. Naruto solo tuvo un sonrojo.

-¡No sé de qué hablas, Ero-sennin! -declaró el rubio, a lo que Jiraiya solo rio.

-¿Seguro? Hueles a...

-¡Basta!

-Lo suponía -burló Jiraiya antes de sacar una libreta-. ¿Algo que quieras comentar al respecto? Parece que fue algo muy intenso, incluso tienes unos moretones en el cuello, te estás tambaleando, pero se nota que la pasaste bien... ¿La cama aún está en una pieza?

Naruto solo le devolvió una mirada asesina, mientras una vena se hinchó en su frente... ¿¡LA CAMA EN UNA PIEZA!? ¡Por Dios! Si toda esa guardia quedó destrozada. ¡El mármol y todo lo demás había quedado lleno de grietas y arañazos!

Lección de vida aprendida... Si tu novia es una súper humana con súper fuerza y tú un Jinchuriki con el modo sabio... No arregles tanto la habitación, en el primer round estará destruida.

Finalmente, Naruto solo contestó enojado:

-Tus libros no son nada realistas.

Finalmente, el sannin simplemente empezó a reírse a carcajadas, mientras Naruto se cruzó de brazos y desvió su mirada en otra dirección.

Luego de algunos minutos donde Jiraiya trataba de contener las carcajadas, finalmente se pudo calmar.

-Jajaja... Bueno, ya hablando en serio... ¿Dónde está Hinata? Pensé que ya se había recuperado -comentó el sannin.

-Ella... Fue a Kiri. En este momento estamos acudiendo a nuestros aliados, así que la dejé en una guarida cercana. La idea es encontrar a Roshi y a Bee lo más pronto posible. Pronto iré a Suna, aunque claro debo ir con mi chakra modificado y un disfraz... Hank podría estar por ahí -contestó Naruto.

-Comprendo... Bien, entonces vamos con Kakashi y Danzo, quedaste de decirnos sobre lo que pasó en el país de los demonios -declaró el sannin-. Además... Kakashi quiere mostrarte algo.

-¿Eh?... ¿Qué podría ser?

Algunos minutos después...

Los cuatro se habían reunido nuevamente en la oficina del Hokage, totalmente sellada y hermética al exterior.

Naruto había relatado nuevamente lo que había hablado con Danzo, desde aquella montaña destruida tras la muerte de Obito, hasta su encuentro con el Jinete del Viento y su encuentro con Shion.

-Interesante... ¿Y la chica no ha despertado? -preguntó Kakashi con curiosidad.

-Sí, pero... Parecía muy agotada y algo triste... Dice haber perdido algo muy valioso que le dejó su madre... Al final la abuela le recomendó dormir un poco más para que recuperara sus fuerzas, iré a verla más tarde, talvez ahi me pueda hablar de su encuentro con Yumi

Danzo se llevó la mano al mentón antes de contestar:

-A juzgar por la descripción que diste de ella, debe ser la sacerdotisa Shion, una figura importante del país de los demonios -explicó el anciano, quien luego de aquella charla con Naruto días atrás, había decidido investigar, aunque Kakashi ni Jiraiya sabían de esa charla.