19- No te enojarías, ¿verdad?

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Afortunadamente, Qiu YiBai solo estaba bromeando con ella.

Al ver la expresión de sorpresa de Shen NingXin, esta persona primero hizo una pausa, luego giró ligeramente su rostro para mirar por la ventana, su cuerpo erguido y su composición fría.

Ella parecía estar seria.

Pero en el segundo siguiente, Shen NingXin de repente la escuchó soltar una risita en silencio.

Ella se estaba riendo de ella, ¿verdad? E incluso necesitaba hacerlo en secreto.

Shen NingXin: “. . . . . .” Un poco demasiado ahora, ah.

Sabiendo que no podía discutir sobre este bebé llorón, suspiró internamente. Al final, ella dio un paso adelante para agradecer a esta persona y dijo sinceramente: "Gracias, presidente Qiu".

Su voz sonaba realmente agradable, como una brisa que sopla suavemente sobre las hojas de un árbol con una sonrisa.

Tan pronto como bajó la voz, la expresión de Qiu YiBai de repente se congeló.

La mayoría de las personas que salieron a comer ya estaban regresando, y el sonido de sus conversaciones y risas llegó a sus oídos, fuerte y ruidoso.

Pero aquí reinaba mucho silencio.

Debido a las palabras de Shen NingXin, la atmósfera se calmó de repente. Un momento después, las orejas de Qiu YiBai incluso se enrojecieron contra su voluntad.

“Está bien, date prisa y descansa”, tosió secamente, inconscientemente agitando la mano mientras su voz se volvía tan feroz como antes, “Llévate el medicamento. Cuanto antes lo bebas, antes te mejorarás”.

"Solo entonces podrás seguir trabajando".

Incluso añadió: "Shen NingXin, ahora me debes un favor, ah".

Que lindo e infantil al mismo tiempo.

Shen NingXin la miró y, de repente, de alguna manera estaba de buen humor. Antes incluso de abrir la boca, ya empezó a sonreír ampliamente.

Luego asintió rápidamente y estuvo de acuerdo: "Lo tengo, presidente Qiu".

La medicina funcionó muy bien. Shen NingXin durmió sorprendentemente bien después de tomarlo.

Ni siquiera tuvo que abrazar nada y no volvió a tener esos sueños desagradables.

Después de despertarse, se sintió renovada.

Y tal vez fue un efecto psicológico, pero sintió como si su resfriado hubiera mejorado mucho que antes.

Se sentó en la cama y se estiró perezosamente. Shen NingXin tomó su teléfono para mirar la hora, pero justo cuando la pantalla se encendía, de repente se sorprendió.

Ella, sin saberlo, durmió durante cuatro horas. . .

¡El trabajo ya había terminado!

Hubo un repentino estallido en su mente y Shen NingXin no dudó más. Se levantó apresuradamente para lavarse la cara y luego regresó rápidamente a la oficina.

Cuando entró, el área circundante estaba tan silenciosa que se podía escuchar la caída de un alfiler.

“. . . . . .”

Se esperaba que todos se hubieran ido.

De repente, el pánico y la ansiedad invadieron su corazón. Se quedó junto a la puerta en un silencio desconcertado, luego inconscientemente levantó la cabeza y miró en dirección a la oficina de Qiu YiBai.

La presidenta es una llorona /// Girl LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora