¿Activo?[Tk]

14.

No sabe porqué está tan nervioso. Todo alfa seguro ha pasado por esto, ¿verdad?

¿Verdad?

Se remueve en la cama, tomando una almohada, colocándola en su rostro y lanzando contra esta un grito de frustración.

Tal vez debe aclimatarse; un poco de música, que le vuele la imaginación y dejarse ir, tocar por aquí, después por allá y, naturalmente, bajar un poco más.

Es justamente lo que planea hacer cuando una buena canción lenta pero rítmica comienza a sonar por los parlantes, cierra los ojos, inevitablemente sus pensamientos van a sus últimos besos con TaeHyung, en las manos del mayor en su cintura, cuello o pecho, en las sutiles caricias, en sus mordidas. Una de sus manos va hasta su propio pecho y con una V en sus dedos acaricia su pezón, colocándolo entre los dedos. La mano baja por su vientre bien trabajado y cuando su mano está cruzando el elástico de su short deportivo el timbre de su casa le hace sacar la mano de manera apresurada y asustada, como si hubiera sido descubierto en su íntima travesura.

No espera por nadie, así que piensa que es un posible error y permanece acostado mirando hacia su techo. El timbre suena de nuevo, pero su atención se la lleva su teléfono, que suena con el sonido especial que colocó al chat de Kim TaeHyung.

"¿Estás en casa?"

Oh, no.

No, no, no.

El "Escribiendo" deja de verse y un nuevo mensaje aparece en su conversación.

"Perdón, vine sin avisar. Traje ramen y cervezas. Una buena cita, ¿no?"

JeonGguk ríe un poco, con una bonita sonrisa en su rostro, teclea con una sola mano en su teléfono.

"Dame un minuto"

Así es como se levanta de un salto, acomoda su cama y después se mira en el espejo, lleva sus shorts negros y una playera de tirantes blanca, su cabello se desordena en bonitas ondas, así que trata de arreglarlo un poco con sus dedos. Cuando se siente listo, va hasta la entrada y, dando un suspiro fuerte y cerrando los ojos, abre la puerta, abriéndolos al instante y encontrando al rubio frente a él.

"¿Interrumpo algo?" TaeHyung quita sus zapatos, pero su mirada está en cada rincón de la casa.

"No. Estaba- Yo estaba..." De nuevo, sabe que la verdad no es la más prudente de contar, pero tarda en encontrar una excusa. "Solo viendo videos en mi teléfono."

"¿Ignorando la puerta?"

El pelinegro encoje los hombros.
"No esperaba a nadie." Responde con honestidad.

La mirada brillante, titubeante, nerviosa. No puede mantenerle la mirada a TaeHyung y éste mismo claro que lo nota.

"¿Seguro?" TaeHyung arquea una ceja.

"Seguro." Toma las bolsas en la mano del beta y lleva las cosas a sus respectivos lugares, preparando también el ramen. "Segurísimo." Este último es solo para él.

"¿Qué hacías, alfita?" La presencia del rubio a su espalda, pero a una buena distancia de él; del otro lado de la cocina, recargando su espalda en el borde de la barra.

"Nada."Responde de manera automática, casi más rápido que la misma pregunta.

"¿Nada?, ¿seguro?" JeonGguk deja de hacer las cosas, se detene por completo, por un momento piensa -y sabe- que la comunicación lo es todo para una buena relación y conexión. Sus manos se posan en la superficie frente a él y TaeHyung nota la tensión en su cuerpo, por eso se encamina hacia él y da pocos apretones en sus hombros y sube. "¿Qué pasa, JeonGgukie?"

"Yo- hoy" Le mira de reojo, pero le parece algo más serio, así que se gira y lo encara "Hoy quería intentarlo."

TaeHyung alza ambas cejas, definitivamente sorprendido.

"¿Hoy?"

La filosa mirada y el tono lento del beta hace clic en la mente de JeonGguk y se apresura a explicar:

"No. O sea, sí. Es decir, tenía dudas, pedí consejos y MinGyu y YuGyeom me dijeron que podía intentarlo yo solo primero. Bueno, no yo, mi primo." De pronto tropieza con sus palabras, porque la mirada del mayor es demasiado para su persona, está teniendo toda la atención del beta, atento y silencioso "Les expliqué la situación, pero les oculté que éramos nosotros los de la situación."

"Entiendo, ¿y decidiste hacerlo solo?"

JeonGguk asiente, mirando hacia abajo.

"Me da miedo que mi lado alfa reaccione mal ante eso, no quiero que pase nada malo." Su voz apagada, TaeHyung lleva su índice al mentón del menor y hace que levante para mirarlo a los ojos.

"Confía en ti, JeonGgukie. Yo lo hago. Puedes intentarlo solo, respeto esa decisión. Así como estoy dispuesto a intentarlo contigo para averiguar si te gusta"

JeonGguk piensa y está seguro de que hacerlo solo será más complicado de disfrutar, nunca se había interesado por eso, entonces duda encontrarle un gusto. En cambio, si TaeHyung toca, dice las cosas correctas, y presiona los botones correctos, podría iniciar algo en el alfa.

Al menos eso cree JeonGguk, por eso sin duda y con seguridad se inclina, buscando la boca del mayor.

"Intentémoslo, por favor" Su pedido es concedido, la afirmación es la mirada y el beso que le dedica el mayor.

Aunque, aún cuando hay tanta seguridad que las palabras sobran, TaeHyung se desprende del beso, tirando de sí hacia atrás, mirando con firmeza al menor.

"¿Estás seguro, JeonGgukie?"El interrogado asiente, buscando un nuevo beso.

Ceder, sabe que se trata solo y únicamente de dejarse llevar, por eso toma el ritmo de TaeHyung cuando éste lo guía hasta la habitación.

Cuando menos se da cuenta, está a los pies de su cama, su colchón rozando la parte trasera de sus rodillas, las manos de TaeHyung escanean su silueta.

"Tae..."Un chasquido y sus bocas finalmente toman una distancia prudente.

"¿Sí, amor?"
Hay algo en el tono del mayor, esa calidez que transmite también en su mirada, algo que llena el pecho de JeonGguk de seguridad y le revolotea el estómago de nervios.

JeonGguk está dispuesto a entregarse al hombre frente a él de todas y cada una de las maneras existentes en el planeta.

"Sé cuidadoso"

"Siempre, bonito."

Las palabras, las miradas, el tacto y el amor que TaeHyung se empeña en dar solo logran que JeonGguk necesite más de eso, más de ese bonito y cálido trato, solo más.

JeonGguk sabe que no hay vuelta atrás, no porque no tenga opción, simplemente que para él ya no lo es.

No hay dudas ni miedos.

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Holi, mi wattpad se cierra cada que pongo un guión, por eso recurrí a las comillas.