Pesadilla (Anti-romántico / EN EMISIÓN)

Capitulo 16 El viaje al pueblo vecino

El esperando viaje al pueblo vecino por fin llego. Sakura despertó temprano sintiéndose nerviosa por saber los resultados de un posible embarazo no deseado. Ayudó a preparar el desayuno para la hora que su padre despertó listo para seguir con su trabajo en el sótano de la casa. Mebuki cogió un resfriado que no le permitió levantarse atender a su pequeña familia. Kizashi al verse a solas con su hija comenzó a dar consejos en dado caso de volver a escapar, pues le resultaba extraño la visita al pueblo vecino en compañía de Hinata quien siempre salía acompañada de su hermana Hanabi, o de aquel primo que las visitaba de vez en cuando.

—Quiero que lleves este dinero de emergencia —comenzó Kizashi poniendo dinero sobre la mesa —. Sabes que nosotros te queremos mucho, y que pienso darte un trabajo pequeño para que guardes dinero y te compres lo que necesitas.

—Padre... —Sakura dejó la jarra de zumo de naranja sobre la mesa. —Tomaré el dinero porque uno no sabe si lo vamos a necesitar, pero no lo usaré para escapar. Puede estar tranquilo, solo quiero acompañar a Hinata y de paso ver otras caras en el pueblo vecino.

Sakura toma asiento frente a su padre en la mesa para seis personas del comedor.

—Espero que digas la verdad. Tu madre se preocupó mucho por ti, también yo, pero ella hasta dejó de comer. No sé si lo has notado, perdió peso.

—Lo noté y me preocupa, pero tienen que hacerse la idea que algún día tendré que buscar mi propio camino.

—Lo entendemos y lo aceptamos si es con un buen hombre que te cuide de todo peligro que hay allá fuera.

—¿Por qué tiene que ser con un hombre? ¿Por qué no puedo hacerlo por mi cuenta? Aprendí de la experiencia que atreverse, no volveré a involucrarme con hombres malos.

Odia llamar hombre malo a Naruto, pero Sakura lo a hecho para tranquilizar a su padre, y que se niegue a no permitirle compañar a Hinata.

—Eso espero que hayas aprendido de tus errores. Las personas cada día son más retorcidas. Ayer que visité a mi compañero de la misma profesión, en el pueblo de atrás, platicó que hace unos días recibió el cuerpo de una muchacha que fue brutalmente golpeada por un par de hombres que la tuvieron secuestrada por dos semanas. Supuestamente, la muchacha era una foránea y vivía sola en un cuarto de hotel. Me gustaría que ello te sucediera, y por ello prefiero que cuando nos dejes sea con un buen hombre de confianza.

Para Sakura era normal tocar este tipo de tema de muerte mientras comían. Entendía la preocupación de su padre, pero no que debía casarse con alguien para poder abandonar el pueblo.

—Lo entiendo, aunque encontrar un buen hombre en este pueblo será difícil. Los pocos hombres de mi edad o un poco mayor que yo tienen compromisos, lo único que me queda es salir de vez en cuando a conocer otras caras.

—¿Y qué me dices de Sasori? Su abuela es un encanto y siempre nos a tratado bien, no entiendo porqué de unos meses acá no la tratas. Sasori a aprendido mucho conmigo y piensa abrir su propia funeraria en otra parte, a mencionado la cuidad.

Sakura mantuvo el silencio mientras come una tostada con mermelada de fresa. Es lo suficiente inteligente para saber a donde se dirige su padre con esta conversación. «Quieren que le dé una oportunidad a Sasori», pensó.

—Piénsalo, Sasori es un hombre respetuoso y amable. Estaría satisfecho y me sentiría tranquilo si te fueras con él.

—¡Papá, le recuerdo que hace tres meses estuve casada, no puedo casarme con alguien más! —un poco se alteró.

—Para ello hay tiempo, primero es lo primero, conocerse.

—No gracias, por ahora solo quiero acompañar a Hinata y encontrar un trabajo.