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Parte dos.

Desde que los gemelos comenzaron a comunicarse y caminar, se le hizo más fácil tratar con ellos, sobre todo a la hora de salir porque ya no era tan necesaria llevar el incómodo carrito para transportar a los niños

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Desde que los gemelos comenzaron a comunicarse y caminar, se le hizo más fácil tratar con ellos, sobre todo a la hora de salir porque ya no era tan necesaria llevar el incómodo carrito para transportar a los niños.

Así que ahora esperan un taxi para ir a ver la pelea de Hyunjin, pues es muy importante, probablemente su última pelea como profesional.

El Alfa quiere dedicarle más tiempo a los niños, además de que no le gusta el hecho de tener que salir a otra ciudades, siempre rechazó cualquier tipo de ofertas y aunque intentó convencer a Hyunjin de que las tomara si era lo que quería, el mayor jamás cedió.

Se culpó un poco por eso, porque quizás si no hubieran adelantado las cosas y Sam y Jin no estuvieran aquí, el Alfa podría haber llegado más lejos, sin embargo parece completamente feliz con los niños y él, y eso lo tranquilizaba un poco.

Hyunjin se va a convertir en entrenador después de eso, trabajando en el gimnasio en el que se conocieron y continuado en el boxeo, pues es lo que le apasiona.

Después de un trayecto de veinte minutos llegan al lugar en el que se llevará a cabo el intercambio, es un lugar grande, sabe que su Alfa ha conseguido un séquito de seguidores bastante numeroso, sobretodo de Omegas, y eso le molesta más de lo que debería.

—Busquemos a Hyunjin —le dice a los niños cuando pasan por todos los protocolos y llegan a los vestidores, encontrándose al mayor charlando con uno de sus compañeros.

—¡Hyun! —Lo llama con una sonrisa fingida cuando ve rodar los ojos al chico con el que está su novio.

No es un secreto que no le agrada a los compañeros del Alfa, creen que es demasiado controlador y que puede encontrarse a un mejor Omega, todo eso solo porque Hyunjin prefiere ir a casa antes que continuar la fiesta con esos. Como ellos no tienen otras responsabilidades.

—¡Hyun! —Saludan los niños con una sonrisa.

—Soy tu papá, cabrón —contesta enojado—. Mira, Felix, ellos te imitan, ya no me digas así.

—Pero así te llamas —responde dándole un beso en sus labios—. ¿Prefieres que te llame papi?

Pone un toque de coqueteo en su voz y sonríe al ver a Hyunjin mirándolo fijamente.

—A ver dilo así de nuevo.

Niega y se aparta, Jin pide que Hyunjin lo tome en brazos y el mayor lo hace sin rechistar.

—¿Vas a echarle porras a papá? —le pregunta a Jin y este asiente emocionado ganándose un beso de su padre.

—¡Hyunjin, tienes que prepararte! —llama uno de lo Alfas de ahí, el nombrado asiente y deja a Jin en el suelo junto a Sam.

—¡Suerte, papá! —gritan al unísono, una sonrisa se forma en sus labios pues sabe que lo vinieron practicando todo el camino.

—Ya los escuchaste, amor, tienes que ganar —anima y lo besa con lentitud.

Piel Con PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora