Capítulo 1

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MAX

— ¿Seguro que no olvidas nada, Maxie? —dijo papá.

Acabábamos de llegar a la universidad un día antes del inicio de clases para que pudiera acomodarme. Pero primero debía pasar por administración para saber cuál sería el número de mi nueva habitación.

— Seguro, papá. Además, cualquier cosa podrías traérmela, ¿no es así?

— Por supuesto, Maxie. Tú solo llámame y estaré aquí enseguida —dijo mientras me sonreía con cariño.

— Bueno, ahora sí ya puedes irte y seguir de empalagoso con tu esposa —mencioné divertido.

— ¿No quieres que te ayude a desempacar? —preguntó con cara desconcertada. Estábamos a las afueras del edificio de los dormitorios.

— No te preocupes, yo puedo. Además, tal vez pueda conocer a mi nuevo compañero —dije, dejando entrever que prefería conocerlo sin él alrededor.

Papá me miró con ganas de contradecirme, pero finalmente aceptó irse. Cuando por fin se fue, después de decirme unas diez veces que debía llamarlo si pasaba cualquier cosa y que no olvidara escribir solo para saber cómo estaba, me dirigí al área de administración para saber cuál sería mi nueva habitación. Al llegar, alcancé a ver a Bobby y PJ en el mostrador; al parecer habían llegado juntos.

— ¿Qué hay, chicos? —saludé mientras me acercaba. Ellos voltearon al escucharme y sonrieron.

— Hola, hermano. No vas a creer lo que pasó —dijo Bobby emocionado.

— ¿Qué pasó?

— A Bobby y a mí nos ha tocado la misma habitación —mencionó PJ con mucha emoción.

— No puede ser, eso es increíble. Qué lástima que yo no haya tenido esa misma suerte. Pero me alegro por ustedes. ¿Qué habitación tienen?

— Somos la 210 en el edificio A. Justo ahora han ido por nuestras llaves —dijo Bobby justo cuando la encargada se acercaba.

— Aquí están sus llaves, chicos. Y recuerden no perderlas, porque si no tendrán que hacer todo un trámite para darles un duplicado, ¿entendieron?

— Por supuesto, no se preocupe, somos chicos responsa-ables —dijo Bobby en tono coqueto. La encargada solo lo miró con cara de "los niños de ahora".

— Hola, mi nombre es Max Goff. También vengo por mi llave de dormitorio.

— Hola, déjame buscarte en el sistema, un momento —dijo la encargada. Estaba emocionado y nervioso a la vez, solo esperaba que al menos me tocara una habitación cerca de la de mis amigos—. Mmh, muy bien, Max Goff, habitación 516, edificio B. Ahora traigo tu llave.

— Está bien —No puede ser, ni siquiera me tocó en el mismo edificio que a los chicos. Volteé a verlos y ellos al parecer pensaban lo mismo por la cara de desánimo que pusieron.

— Tranquilo, Max. Igual podrás ir a nuestra habitación cuando quieras. Además, los edificios no están tan lejos —mencionó PJ.

— Sí, además, con el skate podré ir fácilmente —dije animado nuevamente. Justo se acercaba nuevamente la encargada para decirme lo mismo que a mis amigos.

Al salir del edificio, caminé con los chicos hasta el bosque de letras, el parque con grandes árboles que estaba a las afueras de la facultad de Letras, de ahí el nombre de dicho lugar. Ellos debían ir por el otro lado, así que nos separamos y yo fui hasta mi nuevo dormitorio. Cuando me estaba acercando, me pareció ver a alguien conocido salir del edificio, pero como se fue rápidamente, no alcancé a reconocerlo. ¿Quién habrá sido? En fin, ya no importa. Ojalá mi compañero de cuarto sea genial y que no le moleste el desorden, si no tendremos algunos problemas.

RIVALS TO ROOMIESWhere stories live. Discover now