Capítulo 15.

790 78 2
                                    

Tú sabes cómo me estoy sintiendo por dentro

La lluvia comenzó a caer poco después de que salieras corriendo del mercado

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

La lluvia comenzó a caer poco después de que salieras corriendo del mercado. Las gotas pesadas golpeaban el suelo con fuerza, creando charcos en las calles adoquinadas. Dooshik, con un paraguas en la mano, comenzó a buscarte desesperadamente. Su corazón latía con fuerza, temiendo por tu seguridad y sintiéndose impotente por no haberte alcanzado a tiempo.

Mientras corría bajo la lluvia, Dooshik sacó su teléfono y vio que tu hermano lo estaba llamando.

— ¿La encontraste? —preguntó Jooha, su voz llena de preocupación.

— No, aún no — respondió Dooshik, jadeando — Pero la encontraré. Te llamaré luego.

Colgó y siguió corriendo, sus zapatos salpicando agua mientras recorría las calles y callejones, tratando de pensar en dónde podrías estar refugiada. El mercado estaba lejos ya, y cada esquina parecía igual en la penumbra y la lluvia. Su mente repasaba los lugares a los que pasaron anteriormente, buscando alguna pista.

De repente, al girar una esquina, vio un pequeño parque. Los columpios y toboganes estaban mojados por la lluvia, y el parque parecía desierto. Sin embargo, su mirada se fijó en una figura solitaria sentada en uno de los columpios. El corazón de Dooshik dio un vuelco al reconocerte.

Corrió hacia ti, resguardando el paraguas sobre tu cabeza. Al llegar a tu lado, te cubrió con el paraguas, protegiéndote de la lluvia que aún caía con fuerza. Te miró con preocupación y ternura, viendo cómo las lágrimas se mezclaban con las gotas de lluvia en tu rostro.

— Hey... — dijo suavemente, arrodillándose frente a ti — Estoy aquí.

No pudiste contener más las lágrimas y comenzaste a sollozar, tu cuerpo temblando por el frío y la emoción. Dooshik dejó el paraguas sobre ambos, dejando que la mitad de su cuerpo se mojara, mientras te abrazaba con fuerza.

— Lo siento tanto... — dijiste entre sollozos— No sabía qué hacer.

Dooshik te sostuvo con más fuerza, su voz llena de amor y determinación — No tienes que disculparte. Te prometo que no dejaré que nadie te haga daño.

Su abrazo y sus palabras te reconfortaron, calmando el torbellino de emociones dentro de ti. A pesar de la lluvia y del caos de la noche, en sus brazos te sentías a salvo. Sentías que, sin importar lo que ocurriera, mientras estuviéramos juntos, podríamos superar cualquier cosa.

Ambos se quedaron así, bajo el paraguas, mientras la lluvia seguía cayendo a sus alrededores. Pero de repente, notaste que su abrazo se tensaba y él se separó un poco, mirándote con preocupación.

— ¿Estás bien? — preguntó, su voz llena de angustia.

Levantaste la vista hacia él, sintiendo cómo el mundo comenzaba a girar a tu alrededor. Tu cuerpo se sentía pesado, y tu mente estaba nublada por el agotamiento y las emociones. Dooshik extendió una mano, tocando tu frente con delicadeza. Sus ojos se abrieron con alarma al notar el calor que emanaba de tu piel.

Espinas | Kang DooshikDove le storie prendono vita. Scoprilo ora