Capítulo 26

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26. Partido, pero de voleibol

Hazel

—Lo harás bien, princesa. —me coloca la mano en el hombro.

¡Por fin! Luego de dos años pude ver a mi papá.

—Ya se, yo siempre ganó.

—Claro, claro. —ríe.

—Ya vas a ver que voy a ganar.

—Ya, ya. Si te creo.

—Viejo tonto, ya vas a ver que si gano.

—Si, si, tu siempre ganas. —ironiza divertido.

Sonrio antes de dedicarle una sonrisa para irme hacia donde esta mi equipo esperándome.

Llamo su atención y nos reunimos en un circulo.

—Capi, ¿Su papá está soltero? —pregunta una de las chicas del equipo.

—¿Me pasas su instagram? Es que esta precioso. —se muerde el labio.

—Es de familia. —dice Martina giñandome un ojo.

—Marti, tienes doce, yo dieciocho, esto —nos señaló a nosotras dos. —Nunca va a pasar.

—Aburrida.

Martina tiene algo con molestarme. No se que, pero no deja de hacer comentarios así.

Si Noah escucha eso.

—Ya, ahora cállate y escúchame.

—¿Pero no me vas a pasar su instagram? —pregunta de nuevo la chica del equipo.

—¡Que no! —exclamó irritada—Este juego es importante, tomenselo en serio, por favor.

Aunque no hay que negar que mi papá es bien atractivo. Siempre se le quedan mirando bastantes chicas a donde sea que vaya.

De hecho la entrenadora lo está mirando de una forma un poco cuestionable en estos instantes.

—Esta bien capi. —se disculpa. 

—Ya bueno. Dejando eso de lado, los contrincantes son bueno, pero nosotras somos mejores, así que tenemos que ganar.

—¡Si!

—Relájense, jueguen bien, respiren antes de hacer un saque, tienen ocho segundos para sacar, ocupen los. También no se coloquen nerviosas y fallen la recepción.

Les continuo dando palabras alentadoras. Luego la entrenadora llega y nos da advertencias y nos amenaza con mandarnos a darle treinta vueltas al gimnacio si no ganamos y bla, bla, bla.

Este juego va a estar difícil, pero no imposible.

Así que tengo que esforzarme al máximo.

Además, Noah va a estar en el público, no puedo perder cuando ella me esta mirando.

Noah

—Esperemos que el equipo de Hazel gane. —Jack sonríe.

—Si, ojalá.

Tuve que traer a Jack, porque, mi papá insistió. Y Jack se la pasó todo el camino haciéndome bullying, porque vine a ver a Hazel.

El sabe que odio el voleibol y que solo estoy aquí por Hazel.

—Sentemonos más arriba. —susurra Jack mientras sube por las escaleras, para llegar a los asientos de arriba. —Te encanta Hazel.

Estamos destinadas a perder | Estamos destinadas a ganar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora