Un sueño y una pesadilla

291 33 13
                                    

No me dejes sola.

-Severus... No puedes irte justo ahora...- Lloraste suavemente sosteniendo a tu futuro esposo de su capa.

-Me están llamando..., ya sabes quién...-

-¿Porqué lo hiciste?- Plañes, mirando con lagrimas nostálgicas al hombre.
-Ahora tienes que ir a plantar un terror que no te toca...-

-Lo sé, lo sé- Se queja consigo mismo terminando de arreglarse y tomando la máscara en el tocador.

-Severus...-

-Mora. Estaré bien...¿Has sabido de Potter?- Asientes.

-Está viajando en tren este verano...-

-Bien, concéntrate en saber que estará bien, ¿si?- Se agachó para darte un beso suave, bajando una mano para dar una despedida a la barriga que lleva un bebé de tres meses.
-Eres mi vida...- Miró a tus ojos una última vez antes de ponerse la máscara.

-Tsk...-

-Señorita Moore-

-Albus...- Suspiras pesado colocando con cierta prisa la bata de dormir.

-Iré a por el profesor Slupghorn-. Pone una mano en tu hombro con sumo cuidado.
-Felicidades...-

-Gracias...- Te pones de pie para poder ver su rostro, se le veía tranquilo, como siempre.

-Un bebé es una bendición, sobretodo en estos tiempos de oscuridad...-

-No lo es cuando no sabes si vas a sobrevivir para verlo crecer-. Refutas.
-No tengo muchas ganas de ver a Slughorn justo ahora, pero te puedo decir donde está Potter-. Caminas seguida por Albus fuera de tu habitación con un cansancio provocado por las hormonas acumuladas en la creación de tu vientre. Albus y Minerva, además de Snape, eran las únicas personas con permiso mágico para aparecerse en tu casa. Todo con Albus aparentaba ser una emergencia, así que aunque tus ganas de salir estuvieran por el suelo lo mínimo que podrías hacer sería ayudarlo.

-Esta es la dirección de donde está justo ahora- Agarras un papel pegado en la nevera, este tenía el nombre de Harry y una dirección escrita.
-Cambia dependiendo de a donde se mueva, así que no lo piernas y me tienes que volver a traer el papel-. 

-Claro-. Sonrió.
-Y..., te quería preguntar...--

-No. No quiero el puesto de Artes Obscuras. -Respondes con clara honestidad.
-Dáselo a Snape, después de todo, no sabes si este es su último año en Hogwarts... - Abres el refrigerador y sacas de allí la cubeta de hielo, dispuesta a abrirla tradicionalmente para vertir los cubos a un plato hondo. Pero a Albus le pareció que mejor sería la manera sencilla de revolotear la varita y sacarlos a la perfección.
-¿Qué hiciste? -plañes.
-Yo quería sacar los cubos...- Rápidamente tus ojos se inundan de decepción, una decepción hormonal que le avisó a Albus Dumbledore que era momento de marcharse.

.

.

.

-Así que..., estabas llorando porque Albus sacó los cubos de hielo por tí...-

-Mhm. -

-Hm... - Severus asintió lento, mirando a otro lado con aquella mirada que obviaba que lo que le acabas de contar es ridículo.

-No hagas eso -

-¿Qué? -

-Eso. Miras a otro lado con cara de que estoy loca -.

-Estás loca -.

-¡Estoy embarazada por amor a Merlín!-.

Esta será una noche larga.

Corazón de roca (Severus X Tn) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora