Final

565 54 14
                                    

—¡Niños ya es hora de dormir!—Había anochecido ya, el día fue demasiado largo y algo abrumador pero al mismo tiempo hubo demasiadas sorpresas y risas. Mi vida había mejorado poco a poco y eso lo sabía perfectamente, al igual que la gente que me rodeo desde siempre.

—Mami, mami—expresa una pequeña corriendo por el gran pasillo. Por fin habíamos comprado una hermosa casa, donde viviríamos hasta el final...o qué a mi esposo lo cambiaran de equipo, lo que pasará primero.

—¿Qué paso Diana?—expresé amablemente cargando a mi niña de cinco años, era lo más dulce de todo el mundo y algo me decía que sería muy unida a su padre: cabello un poco parecido al de él, pero con un toque un poco dorado, ojos azules, piel un poco pálida, nariz roja. Era demasiado a su deporte, el ballet y al fútbol. Se la pasaba con el casi todo el tiempo, incluso, comparten la misma pasión por el deporte, pero ella con el...ballet. A comparación de mi, ella lo ama demasiado. Siento que es la versión femenina de Jack.

—¡Cuéntanos un cuento!—dijo mi hija Sol de 8 años, es preciosa: le gusta la música clásica, sabe tocar el violín y le gusta el voleibol. Ella se parece a mi, aunque tiene los ojos azules, además es un poco más seria.

—¡Que sea un cuento de dinosaurios que se comen todo!—dijo mi hijo de 6 años llamado Alex con nuestro perro labrador, Zeus. Alex tenía el cabello como su hermana pequeña, pero él es la viva  imagen  de mi esposo, aunque Alex.

—¡No!—expreso Luna con cierto enojo—mejor mami cuéntanos un cuento de amor—Mi niña había crecido mucho, su cabello rubio como el mío, al igual que los ojos verdes y unas cuantas pecas que también me heredó, empezaría la pubertad pues ahora tenía 11 años y era la mayor de mis cinco hijos.

—No, yo apoyo a Alex, cuéntanos un cuento de dinosaurios—dijo Jack o como yo le digo Junior, el es mi versión en masculino;  le pusimos asi porque pensábamos que tal vez sería el único varón que tendríamos, pero no fue así. Ya se son muchos, pero Jack ama a los niños y quería un equipo de fútbol americano 🙄, pero yo ya no porque el no era quien los tenía 9 meses a todos. Era lindo, pero agotador, y lo que no paso en embarazo de Luna, lo paso con los demás.

—No.¡De amor!—dijo Sol con vas de enamorada. Yo tenía a Diana en brazos y ambas la miramos con un poco de asombro—¿Qué?—sonrió ligeramente y me agacho para poder besar su frente con mucho cuidado de no tirar a Dianita.

—Esta vez, complaceremos a sus hermanas porque ayer conté de zombies y Diana no pudo dormir así que hoy toca de amor—mis hijos asintieron con pesadez y se acomodaron en la cama de sus hermanas, Junior con Diana, Sol con Zeus y Alex con Luna.

—Hace mucho que no cuentas la historia de la chica nerd y el chico popular—expresa Luna con una sonrisa tierna.

—Si mami cuéntanos esa historia—me sorprendí mucho al ver que mi hijo Junior quería escuchar esa historia, sonreí al ver la cara de mis cinco angelitos, cada uno con su forma de ser y de pensar.

—ah...¡esta bien!—Empece a contarla, mis hijos la escuchaban muy atentamente. Amaban esa historia por alguna razón la amaban se les hacía de fantasía cuando era...verdadera, supongo que cuando tengan suficiente edad les diré que esa historia es la de su padre y la mía. Poco a poco se quedaron dormidos, los mire con mucha ternura, los quería demasiado, pues se habían convertido en la razón de mi existencia.

—Bien descansen mi angelitos, mañana viajaremos para ver a su padre jugar así que a dormir—en eso llega mi esposo, Jack y carga a Junior y a Alex para después llevarlos a su habitación, cerré la puerta de mis niñas con mucho cuidado de no despertarlas y me fui a la habitación de mis hijos con mi querido y amado esposo.

—¿Qué historia les contaste hoy?—me dijo  con una sonrisa y en un tubo muy leve para no despertar a los niños, les dio un beso de buenas noches a cada uno.

—la nuestra—.exprese con una sonrisa.

—Vaya a mi me gustaría escucharla—acercándose a mi para poder besarme.

—¡Aquí no!—dijo Alex medio dormido y dándole la vuelta. Jack río por su comentario y me guió hasta la puerta. Salimos y nos fuimos a nuestra recámara. La pieza de rompecabezas se hizo un símbolo en nuestra familia, todos la teníamos. Era un recuerdo hermoso de como una nerd recupero al amor de su vida con una simple frase.
"Tu eres la pieza que faltaba en mi rompecabezas"
En los últimos años Jack había cambiado mucho, se había convertido en un excelente padre, el mejor del mundo, le ayuda a mi cuñada con la empresa y juega fútbol americano, era un poco más robusto ahora, pero seguía teniendo ese porte encantador que me fasina. Yo sigo administrando el Paradise...ahora es una fiesta electrónica mundial y una de las más esperadas por todo Estados Unidos. Mérida e Hipo tuvieron cuatro hijos: Dos son gemelos una niña y un niño, le digo a Mery que sin duda alguna son los hijos de Hipo, se parecen tanto bueno sólo que uno de ellos es niña y sus nombres son Finn y Finna...ya se ya se...¡pobres niños! Pero las raíces de Hipo son Vikingas así que les puso esos nombres por lo mismo, ellos dos tiene la edad de Junior, la tercera se llama Vanesa, gracias a dios Mery le puso el nombre, esa niña es idéntica a Mery y es de la edad de Sol y por último, la recién nacido Valka, ambos decidieron que se llamaría así por su abuela...madre de Hipo. Bueno Merida adora su casa en Berck dice que es preciosa e iremos a visitarlos en noviembre. Después de ellos sigue mi cuñada Elsa...bueno ella se casó con Hans y tienen sólo una niña y su nombre es Anna, es idéntica a Elsa sólo que con cabello castaño, a ellos les va muy bien, su vida es presiosa.

—Ya bienes solecito—dijo Jack con ternura.

—Ya voy amor—A todos nos fue muy bien al final de cuentas, conseguimos al amor de nuestra vida y eso es lo más hermoso de todos.

Este no es el final.....................para nosotros. Sólo recuerden a las personas que más nos importan pues ¿quien sabe? tal vez algún día sean las únicas persona que estén ahí para nosotros.

—Y recuerden...apoyen a Miami—.

—¡Jack!...no patrocines a tu equipo—.

—Lo siento...pero enserio apoyemos a los delfines, queremos ir al súper Bowl —

—Oh ya vámonos a dormir—.

—Vamos amor—dice tierno—pero enserio apóyenos—.

—¡Jack!—.

—Ya voy mi nerd—.

Gracias por leer esta historia gracias por sus votos y por sus lindos comentarios.
Sigan leyendo la de "ella en mi cuerpo y el en el mío"

Mr.Playboy & Miss.Nerd [Editando]Where stories live. Discover now