Capítulo 7

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Son las 7:43. Me muevo un poco. Y él me besa la oreja. Me vuelvo a mover como si me estuviese despertando.

Siento su mano bajar peligrosamente hasta mi intimidad y ahí doy un respingo y jadeo.

-Max...

-Creo que es la mejor forma de despertarte.

Me besa el hombro y mueve su mano. Aquellas ideas en mi cabeza me hacen querer alejarme pero me gira para mirarme.

Las arrugas de la almohada en su cara me hacen sonreír y sus ojos soñolientos.

Me besa y me hace querer apartar todo aquello de mi mente. Me dejo hacer enredando mis brazos por su cuello.

Se coloca encima de mí. Sus manos acarician mis costados ansiosas hasta que me bajan el pantalón y me acaricia por encima de las braguitas. Gimo.

Él me imita al escucharme. Bajo mis manos por el abdomen y voy a su boxer. Una mano se pierde dentro y le acaricio sintiendo que cada vez se pone más duro.

Lo alzo por encima de la cinturilla de su boxer y gime.

Va directo al grano. Alarga la mano para abrir la mesita de noche. Miro su móvil y luego el preservativo que abre con agilidad. Mi vista va de nuevo a su móvil.

-Para. Para.

Me mira confuso.

-¿Qué?

-He dicho que pares.

Me tapo la cara con las manos y cojo su almohada para tapar mi cabeza.

Le siento alejarse. No puedo mirarle.

-¿Qué ocurre Ali?

-¿Quién es K.?

-¿De nuevo con eso? Ya te lo dije. No es nadie. Lo guardé para no cogerlo. Así lo puedo identificar.

Quito la almohada de mi cara y le miro ahora sí enfadada. Sigue con ese cuento. Me incorporo y me siento en la cama. Él permanece de rodillas casi en los pies de la cama. Su erección es muy evidente. Y de verdad que lo siento pero no podía.

-No me digas más cuentos Max.

-Es la verdad.

Me muerdo la lengua. Estoy a punto de decir que he leído la conversación.

-No lo es.

Mira al techo.

-¿Me lo vas a decir o piensas seguir mintiéndome?

Se levanta enfadado. Yo me incorporo aún más.

-¿A qué viene esto?

Anda de un lado a otro.

-A que me ocultas algo. Y cada vez tengo más claro que no es sobre una sorpresa.

-No, no lo hago. No te oculto nada. Si no eres capaz de creerme cuando te digo esto quizás no confías en mí como yo lo hago contigo.

-Pues mira no, no lo hago. Seré una paranoica, una loca.

-Yo no he dicho eso.

Se queda parado mirándome. Hemos pasado de a punto tener sexo a esto.

-Lo dices con tus ojos y tus palabras. Lo sé. Te conozco muy bien.

-Quizás no me conozcas tan bien. Te prometo que no es nadie.

-¿Y por qué tienes WhatsApps de esa persona de madrugada y borras los mensajes? ¿Qué temes que lea?

Veo como me mira cuando acabo de confesar que he leído su conversación. Es algo muy grave. Si yo fuera él entraría en cólera. Aunque yo no escondo nada.

London Boy ~ Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora