17

16 5 0
                                    

En menos de 4 días, otro cuerpo había sido encontrado.

Esta vez fue un vampiro, sus padres también eran miembros del consejo.

Taehyun mencionó que este chico solía ser buen amigo de Juyeon. De alguna forma eso solo lo hizo verse más sospechoso a los ojos de Yeonjun. Detestaba al chico y no sabía por qué.

—Te digo que no puede ser una coincidencia.

—¿De que estás hablando? Era su amigo.

—¡Por eso!

Taehyun no podía creer lo que estaba escuchando.

—Estas actuando como un loco, si estas molesto con Juyeon por otras razones...

—Taehyun.—Advirtió Soobin, quien también estaba presente en el dormitorio.

—¿Qué? ¿Ahora de que hablas?

—Beomgyu.

Yeonjun lo miró confundido.

—¿Qué con él?

Taehyun se cruzó de brazos.

—Tu enamoramiento no puede nublar tu juicio.

Yeonjun no creyó lo que estaba escuchando.

—¿De qué estás hablando? No tengo ningún enamoramiento.

—Yeonjun, la única razón por la que te cae mal Juyeon es porque está saliendo con él.

—¡Claro que no!

—Yeonjun, por favor.—Taehyun rodó los ojos.—Estas siendo inmaduro.

Yeonjun se puso furioso.

—Vete a la mierda.—Dijo caminando hacia la puerta de la habitación.

—¿A donde vas? Sabes que hay toque de queda.—Intervino Soobin.

La policía había impuesto un toque de queda en las zonas cercanas, nadie debía estar fuera de sus casas más allá de las 19 horas, estaban buscando a un asesino de estudiantes al azar así que tenían que trabajar con algo.

—No me interesa el puto toque de queda.

Yeonjun cerró con fuerza la puerta detrás de si mismo, dejando a sus compañeros de cuarto mortificados.

—¿Tenías que llevarlo hasta ese punto?—Dijo Soobin irritado.—No sabemos nada de sus poderes o de cómo reacciona al enojo, Taehyun, se supone que eres el cuidadoso.

—Solo dije la verdad, no es mi culpa él no pueda manejarlo.

—¡No siempre tienes que ser tan asquerosamente honesto!—Taehyun tomó una bocanada de aire.

—Esto podría traernos problemas, Beomgyu también es peligroso e inestable.

—Por eso debemos ser cuidadosos.—Dijo en voz baja.—Tengo un mal presentimiento, Taehyun.

—¿Mal presentimiento?

—Si, como si algo malo fuera a pasar.

—Los lobos siempre son tan dramáticos.—Dijo Taehyun con un poco de risa, causando que Soobin lo mire enojado.

—Estoy hablando en serio.

—Tranquilo, Bin, nada malo pasará, ni a ti ni a Yeonjun, no lo permitiré, ¿esta bien?

Soobin asintió.

Pero la verdad era que no estaba tan seguro.




****



Síndrome de Alejandría | YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora