capítulo 10

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YoonGi:

Pisé el acelerador hasta el fondo sin importarme los límites de velocidad, barriendo las llantas contra el asfalto creando nubes de humo cuando tomaba algunas curvas cerradas, estaba furioso y en mi mente solo existía una cosa.

Partirle el hocico a Kai.

Conocía a la perfección la ubicación de su casa, ya había estado ahí mucho más antes cuando hacíamos fiestas o pasábamos a recogerlo para ir algún sitio.

Llegar ahí no me tomó mucho tiempo, estacioné el carro y luego me bajé, me picaban las manos y sentía esa extraña necesidad de querer tenerlo frente a mi lo más pronto posible y en cararlo.

El portón que daba al jardín por la parte trasera estaba abierto para mí suerte, así que me fue muy fácil entrar, la mascota de la casa me recibió con un meneo de cola furtivo y yo solo le hice la seña de silencio.

Tenía que cerciorarme que no hubiera nadie, así que entre por el ala de la cocina, la mansión eran grande, lujusa, algo muy de hijo de perra, no habían ruido y por mucho que busqué en su habitación no había nadie.

Lo encontré el alberca de la casa, estaba de espaldas con los pies metidos dentro del agua y el pecho desnudo. Me escuchó llegar y rápidamente se puso de pié.

La sangre se le mudó cuándo me vio asomarme.

El muy hijo de puta sabía porqué estaba ahí, por qué cuando avance sin decir nada el muy cobarde se echó a correr, pero lo alcanze y me lancé sobre su cuerpo llevándonos ha ambos directo al suelo, rodando por el pasto.

—¡Escuchamé Min, no se que te dijo EunWoo pero no es cierto! —Me gritó, me cerni sobre su cuerpo dejándolo completamente inmóvil y le sonreí en grande.

—¡Te pasaste verga, lo supiste todo el maldito tiempo! —Tomandolo por la camisa mi puño se estrelló directamente a su rostro, él soltó un jadeo adolorido y luego comenzó a la lucha.

Kai era bueno en los golpes pero no como yo, logró darme algunos pero se llevó más míos, por mucho que luchó era más que obvió que no era un oponente digno para mí.

Deje que la furia dirigiera esa fiesta de adrenalina, permitiéndole el acceso al descontrol, no sentía que lo golpeará, no medi la fuerza, estoy seguro que lo molí a golpes por completo, lo escuché jadear y pedir perdón por más veces de lo que recordaba, pero simplemente no pude parar.

Eso iba por Hoseok, por cada imbécil que lo golpeó, que lo atacó sin merecerselo, eso iba por él y por haberlo hundido junto a mi.

—¡Oh, Dios mío! —El grito desalmado de la sirvienta fue lo escuché claramente, eso me alertó y dejé mi puño bailar al aire —¡Sueltelo por Dios!, ¡KayLee llamá la policía por favor!

Enfoqué la vista hacía la silueta borrosa que se asomaba por la puerta de la entrada, la mujer estaba llorando y pidiéndome que lo soltara. Kai tosió entre mis garras y escupió sangre.

—Por favor Min, solo era una broma —Dijo a duras penas, pero yo solo fui consciente de toda la sangre que nos bañaba —Taehyung dijo que sería chistoso.

Transpiraba, me sentí como un monstruo en ese momento, pero él había cruzado un límite.

—¡¿Te pareció gracioso?! —escupí la sangre que retenía —Hoseok sufrió tanto. Escúchame lo que voy a decirte —Me puse de pié con el cuerpo temblando —No vas a volver a estar cerca de él, no lo mirarás a los ojos y en tu puta vida vuelvas hacer una mierda como esta.

Soltó un quejido cuando intentó moverse, no pudo. De seguro le había roto más de alguna costilla; al fondo pude escuchar la sirena sonando. Kai se desmayó incluso antes de que los paramédicos llegarán.

La policía me arrestó esa tarde, me hicieron un interrogatorio y luego me metieron dentro de una selda. Estaba hundido, mis padres de seguro iban a matarme, pero no podía dejar que la imagen de Hoseok se viera dañada de esa forma.







                      (....)






En la madrugada me dieron el permiso de hacer la famosa llamada; marqué al número de mi padre, le expliqué lo que sucedía o lo que pude aclarar de sus dudas, me dijo que vendría por mí que tomarían el primer vuelo hacia Korea por la mañana.

Mi madre estaba asustada.

No dormí, por la mañana me dijeron que mi abogado estaba esperando en el cuatro del interrogatorio, pensé que mis padres habían enviando a uno de sus amigos abogados, pero no fue así.

Frente a mi tenía a la mamá de Hoseok, ni siquiera sabía cómo mirarla a los ojos.

—¿Como te sientes?, he perdido que un médico te revisé pero me están dificultando el proceso —la escuché decirme, sonaba preocupada pero mantuve mis ojos pegados a las esposas que aprensaban mis manos.

Hubo un silencio y luego fui capaz de escuchar mi respiración pesada.

—Lo siento muchísimo —dije al buen rato aún sin elevar la vista —. Le prometí a Hoseok encontrar quien había publicado el vídeo pero las cosas se salieron de control.

La escuché sollozar y solo eso me hizo elevar la vista —No lloré Señora Jung, estoy seguro que esto me lo merezco...

—Callaté por Dios YoonGi, las cosas no se pueden resolver a punta de golpes siempre —me interrumpió —¿Sabes como déjaste al jovencito? —negué, ella ablandó sus ojos —¡Tiene dos fracturas a los costados, le desviaste el tabique Yoongi, parte de su muñeca está rota sin mencionar que lo golpeaste a lo bruto, ¿querías matarlo?!

Cuando hubiera querido asentir, pero me encontraba en una instalación policíaca.

—Yo llevaré tu caso niño —dijo apretando los ojos con fuerza, estoy seguro que Hoseok se lo pidió —No será fácil pero eres menor de edad así que tomaré esa ventaja, sobre el vídeo me han informado que el joven está en cuidados intensivos, por lo que solo cuando este consiente podré contra demandarlo.

—¿Cómo está Hoseok? —la necesidad de saber de él me ganó, Ella movió junto sus manos por sobre la mesa—Digale que no es su culpa, que fue mi decisión hacer lo que hice.

—Voy a sacarte de aquí y luego de eso no volverás a ver a mi hijo —masculló.

La miré sin pestañar, era obvio que mís arrebatos iban a tener consecuencias, nunca pude controlar esa parte de mí, era como si el enojó predominará siempre mi vida.

Mamá me dijo alguna vez que tenía que ir al psicólogo pero nunca pese que fuera necesario.

Ahora mientras escuchaba a la madre Hoseok hablar y prohibirme ver a su hijo, supe que tenía que haber ido al psicólogo, tuve que haber aprendido a manejar mis descontroles de irá.

Ella me veía maltratando a su hijo en algún futuro y aunque le jurará que nunca me atrevería, no iba a creerme.

—Kim Taehyung está siendo demandado ahora mismo.

Y pensar que ese imbécil fue el único que me faltó.

—Hoseok no quiere verte YoonGi y creo que será los más sano para ustedes. Están jóvenes, aún puedes arreglar tu vida.

Y se marchó.

Cuanta razón tenía.

El basquetbolista [Yoonseok]Where stories live. Discover now