El basquetbolista [Yoonseok]

capítulo 11

Hoseok:

Los días pasaban y pasaban, uno tras otro sin parar. No he sabido nada de YoonGi desdé que salió de la estación de policías donde estuvo retenido. Jimin ha estado mucho mejor aunque extraño verlo en el instituto; por qué si, mamá al final decidió que era mejor cambiarme de escuela.

Jin se volvió loco cuando se enteró que Kai era el culpable de que mi vídeo junto a YoonGi se hubiera filtrado, se peleó con Taehyung cuando lo vio un día actuando como si nada hubiera pasado.

Terminó expulsado del equipo por completo como castigo.

Aveces suelo hablar con ellos, reunirnos en alguna de sus casas para pasar el rato y así matar el tiempo. Me ayuda mucho a no pensar en Yoongi.

Le he llamado pero su teléfono siempre está apagado, nunca supe la dirección de su casa por lo cual fue el único lugar donde no busqué, un día mientras caminamos por el parque tropecé contra un cuerpo duro y masculino su aroma me pareció conocido, no fue hasta que escuché su voz que lo reconocí.

—Hoseok —saludó el azabache con una mediana sonrisa —¿Estás bien?...

Asentí un poco aturdido y retomé mi espacio.

—Lo siento, yo.... venía distraído —Me disculpé —Estoy bien —afirme.

Jungkook se notaba más delgado de lo normal, sus ojos estaban llenos de ojeras, supongo que no le sentó para nada bien todo lo ocurrido, me sentí mal en ese momento.

—Siento mucho lo que pasó Jungkook —le dije, ahora había perdido a todos sus amigos.

El se encongio de hombros mientras negaba.

—No te preocupes Hoseok, en todo caso me disculpó por lo mierda que se portaron mis ex amigos.

Ese día Jungkook vestía una camiseta blanca y un pantalón de cargo negro, dicha camisa estaba manchada con diferentes colores.

Iba hacerle un comentario pero Seokjin y Jimin aparecieron en ese momento, venía sonriendo entre bromas.

— ¡Cállate, bobo! Fue por tu culpa que perdí a Mickey —dijo haciendo referencia al perrito que le había regalado su terapeuta.

Seokjin chistó y luego le dió un pequeño golpe en el hombro.

—¡El único bobo aquí eres tú! —recalcó Seokjin siguiéndole el juego.

Ninguno de los dos se había percatado de la presencia de Jungkook, quien permaneció estático en su lugar con los ojos clavados en Jimin.

Ese día el rubio parecía otro, estaba engordando por lo que sus mejías estaban tintadas de un suave rosa, Jimin estaba más sano, más tranquilo y sobretodo muy cambiado.

Jungkook notó ese cambió por qué sus ojos no se despegaron ni un solo momento de él.

—Voy a acusarte con Hobi..... —sonreí cuando sus pasos se detuvieron y sus ojos se clavaron en Jungkook quedándose estático como si hubiera visto un fantasma —Kook.... —susurró.

Seokjin arqueó una ceja para luego echarse a reír, últimamente sonreían mucho y eso me alegraba por ellos.

—No soy ese patán, Jimin. Así que voy a pedirte... qué....

Hice unos muecas y SeokJin notó la presencia de Jungkook justo a mi lado, entonces sello su boca.

—Jeon — carraspeó.

Jimin continuó dándole masajes al perrito que sostenía entre sus brazos y este gustosamente se regocijaba ente su toque. Tome a Seokjin de la muñeca y decidí que era mejor darles espacio para que hablaran.