Mastermind 2 💻 Misión ILOVEYOU

Capítulo 36

-¿En serio crees que todo sea un engaño?- preguntó Sarah desde su silla de la computadora.

-Muy en serio- contestó Jerry asintiendo, desde la cama- No sabe nada de lo que tiene colgado en su propia casa, ni de guitarras- siguió- Debería estar primero en nuestra lista de sospechosos.

Silencio. Hasta ahora, me parecía lo más coherente, la verdad, ya lo había pensando, no había nadie más que podíamos apuntar tampoco.

-Podríamos volver a hablar con Jake- soltó Violet- Quizás, tiene algo más...

-No- la interrumpió el rubio, molesto- No vamos a hablarle nunca más.

-¿Puedes crecer, por favor?- hablé, sin poder resistirlo- Se llevaban mal en la secundaria, que lástima. Pero, lo necesitamos- seguí.

-No nos va a ser de ayuda- se levantó de la cama, discutiendo- No es por mí. Si quieren ir, vayan, pero no cuenten conmigo- dijo, antes de salir de la habitación de Sarah con rapidez.

-¡Jerry!- exclamó ella, pero ya no estaba.

Las dos, me miraron con desaprobación ¿Ahora lo defienden?

-¿Qué?- solté- ¿Estoy mintiendo? Ha estado siendo infantil desde que empezó todo esto, llegó tarde el día más importante de la asociación, está siendo un estúpido y... ¿Cuál es su especialidad? No es inteligente, no es responsable, no sigue instrucciones y no sabe hacer nada útil- enumeré, una vez que dije una cosa, mo pude dejar de vomitar mis pensamientos- Estoy cansado de tener que lidiar con alguien, que ve todo como un juego y en que no se puede confiar. Nos está haciendo perder tiempo.

Silencio.

La expresión de las chicas, cambió a casi una triste, mirando más alla de mí, detrás de mí. Suspiré, dándome cuenta.

Jerry volvió a entrar a la habitación, acercándose a la cama.

-Olvidé mi chaqueta- dijo en un tono bajo, la agarró y volvió a irse, est vez, si escuché la puerta cerrarse.

Ambas se cruzaron de brazos, indicándome, que claramente, tenía que ir a disculparme.

Volví a suspirar con cansancio, para irme de la habitación, salir del departamento y llamar al ascensor. Se abrió casi al instante y me metí adentro, tocando la planta baja.

Odiaba tener que disculparme con la gente, siempre fui muy orgulloso y odiaba equivocarme. Sé que me había pasado con las cosas que había dicho, y mucho más, si las escuchó. Pero... no podía más. Él era demasiado para mí.

Las puertas del ascensor volvieron a abrirse, y ví a Jerry ya afuera del edificio, empezando a caminar hacia la derecha. Fui casi corriendo para salir y detenerme justo frente a él.

-Espera, escucha, lo siento- solté, esperando que dijera "disculpa aceptada" y seguir con nuestras vidas.

-¿Por qué no lo decías en serio o por qué lo escuché?- preguntó neutro.

Porque lo escuchaste.

-Jerry... no perdamos tiempo, así que, por favor...

-Ya sé que no soy el más brillante con los números y la literatura y ciencia y... todo eso- me interrumpió- Y duele, que una persona que si lo sea, lo diga en voz alta, que lo confirme- siguió y lo noté bastante triste mientras hablaba.

-De verdad, no...- no sabía que decirle- Me molesta que las cosas no estén saliendo como me gustaría- aclaré- Perdón, si me la estoy agarrando contigo. Por favor, solo...

-Adiós, Oliver- me rodeó para seguir caminando, dejándome con la palabra en la boca. Suspiré, y me dió rabia tener que utilizar mi último recurso: la verdad- ¡No es contigo el problema!- exclamé y me di vuelta, viendo como se detenía y me miraba confundido- Soy yo- respiré, sacado el aire con las palabras- Estoy celoso de ti- confesé finalmente.

Se acercó a mí, sorprendido esta vez.

-¿Tu, celoso de mí?- soltó una risa.

-Mírate- lo señalé- Y no solo eso, eres genial, ahora me entero que tocas la guitarra, eres simple... como Sarah- seguí, mordiéndome el labio, sin poder creer que le estaba diciendo todo eso- Me hierve la sangre pensar en el buen match que hacen.

-¿Crees que me voy a robar a tu novia?- preguntó, alzando una ceja.

-No...- respondí- Tenía miedo al principio, que quizás se diera cuenta, que contigo puede divertirse más y... enamorarse de ti- expliqué- Pero después... ¡Mierda, Jerry!- exclamé, molesto otra vez- Te diste cuenta que el dibujo era un corazón, puede ser una gran posibilidad que Jake esté mintiendo porque lo conoces, fue tu idea hablar con Mario y fuiste tu él que notó lo falso que seguro es Fabbio por solo entrar a su casa- enumeré- Todo sin esforzarte. Por supuesto, que no eres un inútil.

Silencio. Me ayudó a procesar un poco, pero ya había sacado todo. Su presencia me molestaba, porque me recordaba todo lo que yo no había visto, todo lo que yo no había resuelto. Era un espejo de inseguridades.

-Wow...- soltó- Si te hace sentir mejor, yo estoy celoso de ti también- sonrió.

-¿Ah sí?

-Tienes auto, vas a la universidad, vives sin tus padres y tienes una novia sexy- habló con simpleza, volviendo a su tono de siempre- Yo no tengo ninguna de esas cosas.