Mastermind 2 💻 Misión ILOVEYOU

Capítulo 78

Silencio.

Claramente, no podía mirar la cara de Sarah ¿Cómo es que Levi sabía tanto? ¿Cómo es que tenía una justificación para todo?

-¿Qué vas a hacer ahora?- preguntó.

-Necesito conectarme a la antena del edificio...

-¿Estás trabajando con Fabbio L'eruie?- lo interrumpió.

Le presté mucha atención a su expresión, vi como se frunció, algo sorprendido de que, quizás, lo hubiéramos deducido.

-Puede que lo haya contactado para pedirle ayuda a cambio de algo- se encogió de hombros.

-Sacar a su hermano de la cárcel- afirmé, más que preguntar. Me miraba cada vez peor y, seguramente, esta vez, era porque había adivinado- ¿Por qué usaste el nombre de Jerry?- le pregunté.

Noté que agarró el arma con más fuerza y, antes de que hiciera cualquier otra cosa, Sarah dio vuelta las sillas con ayuda de las rueditas, cambiando el lugar, quedándose de frente a él y yo atrás de ella.

Entendí que estaba intentando protegerme, si ella estaba en el medio, Levi no iba a hacer nada para lastimarla. O, eso esperaba.

-¿Por qué?- insistió ella.

-Fui a la secundaria con él- aclaró- Un idiota, jamás me notó. Cuando supe que estaba metido en esto, y encima era tu compañero, no pude evitarlo- explicó- Ahora... si me disculpan...- escuché varios pasos y la puerta cerrarse.

-Tenemos que salir de aquí... Ya- solté muy frustrado.

-¿Cómo...?- mí teléfono empezó a sonar sobre el escritorio, mientras también me caían mensajes y a Sarah también- ¿Qué pasa?- preguntó.

Intenté ver con más claridad, hasta que suspiré, aún más molesto.

-Violet, Jerry y tu papá- dije- Seguramente, encontraron con Jake el número y saben que es Levi- deduje.

Suspiró y se apoyó en mí hombro, resignada casi.

-Así que... ¿Es todo?- soltó- ¿Resolvimos la misión, pero no podemos hacer nada al respecto?

-No lo sé- respondí con honestidad- Gracias por lo de recién, por cierto- seguí segundos después.

-¿Qué cosa?

-Ponerte en frente- aclaré.

Soltó una pequeña risa.

-Oliver, estoy más asustada de lo que te haga con ese arma, que del mundo cibernético... o lo que sea- a pesar de todo, eso me hizo sonreír- Ya sabes que te amo.

Ese vuelco en el estómago otra vez ¿Cómo era posible que me hiciera sentir tan bien en una situación tan horrible?

-Preferiría que me haga algo a mí.

-Esta conversación no es romántica, Oliver Twist- se apuró a decir y concordé con ella.

-Nada va a pasar, estaremos bien- intenté asegurar- Solo hay que distraerlo, saber que es lo que va a hacer con la antena y desatarnos.

-Fácil- habló con sarcasmo.

-¿Nos podemos levantar juntos?- sugerí.

-Uno, dos... Tres- contó y nos paramos tropezándonos un poco, pero no fue tan difícil.

Nos movimos juntos, quedando fuera de las sillas, espalda con espalda. Nos reímos con un poco de esperanza de poder salir de esta.

-Hay que cortar el precinto- dije.

-El escritorio tiene un clavo suelto.

Sarah me guió hasta el costado del mueble y encontró el clavo varios segundos después. Tiramos del precinto, haciendo fuerza, hasta que el mío se rompió.

Me dolieron las muñecas y hasta las tenía marcadas, pero celebré que, al menos, podíamos estar libres.

Sarah se dio vuelta y sonrió, abrazándome y se lo devolví con más fuerza.

-También te amo.