Viaje en el tiempo No. 1 Esposo inmortal

Capítulo 70

"Esto..." Gu Yao miró a Jiang Yan con sospecha. ¿Podría ser que Jiang Yan había estado observando todo lo que hacían detrás de escena?

"Nosotros no vamos," dijo Wei Shidi sacudiendo la cabeza rápidamente. No quería que la bruja Tao Yue le pellizcara la cara otra vez. Estas personas eran hipócritas y él no quería volver a caer en su trampa.

Tian Feirong apretó los dientes y dijo: "Hermano Jiang, ¿sabes algo?"

Jiang Yan sonrió y respondió: "Varios hermanos menores son muy inteligentes. Según tengo entendido, Miao Yun Ge ya ha declarado que los protegerán a ustedes cuatro. El grupo de la Serpiente Salvaje no pudo soportarlo y le ha lanzado un desafío a Miao Yun Ge para subirse al ring."

Gu Yao, sorprendido, preguntó: "¿Cuándo pasó esto? ¿Por qué no lo sabíamos?"

"Justo durante la clase. El grupo de la Serpiente Salvaje acaba de enviar la carta de desafío y Miao Yun Ge ya la ha aceptado," explicó Jiang Yan, observando con interés cómo las expresiones de los tres cambiaban. El único que permanecía impasible era Chi Changye.

Si Tao Yue pudo deducir que las píldoras provenían de Gu Yao, Jiang Yan no tenía ninguna duda. Desde el principio, sabía que Gu Yao era un alquimista extremadamente talentoso. Incluso sospechaba que la famosa píldora de Bihua de calidad superior, que se había difundido en la ciudad de Shifang, estaba relacionada con Gu Yao.

Gu Yao miró a Chi Changye, quien asintió: "Vamos a ver."

Así, los cuatro se dirigieron a Miao Yun Ge. Tian Feirong y  Wei Shidi no tuvieron más remedio que seguir, quejándose: "¡Este grupo de la Serpiente Salvaje es demasiado abusivo! Si no fuera por Miao Yun Ge que se hizo cargo, ¿cómo nos habrían tratado?"

"¿No lo saben?" Jiang Yan levantó una ceja. "En la carta de desafío, la condición es que, si Miao Yun Ge pierde, ustedes cuatro estarán a merced del grupo de la Serpiente Salvaje."

Gu Yao apretó los dientes: "¡Que manejen a su abuela!"

¿En qué los estaban convirtiendo? ¿Grupo de la Serpiente Salvaje? ¡Algún día los cortaré en pedazos y los haré sopa!

Ese día, Miao Yun Ge estaba repleto de gente, a punto de derribar los marcos de las puertas. Esto se debía a que hace unos días Miao Yun Ge había lanzado muestras gratuitas de varias píldoras, y hoy comenzaban a venderlas oficialmente. La promoción gratuita había sido un gran éxito y la eficacia de las píldoras se había difundido rápidamente por toda la academia. La mayoría de las cultivadoras que habían venido hoy estaban allí para ser las primeras en conseguir las píldoras que deseaban.

Varias píldoras, siempre había una que cumplía sus deseos.

La escena tan frenética hizo que los dueños de otras tiendas y los vendedores en la calle comercial miraran con envidia. Estas mujeres eran demasiado locas; para mantener su apariencia, estaban dispuestas a gastar todas sus piedras espirituales. Incluso no faltaban los estudiantes varones que, para ganarse el favor de las mujeres, también gastaban piedras espirituales para comprarles estas píldoras.

En el mejor momento, la banda de la Serpiente Salvaje envió la carta de desafío. Creían haber elegido un momento oportuno, ya que no necesitarían hacer publicidad para que todos lo supieran. Solo tendrían que esperar a derrotar al grupo de Miao Yun Ge, y su reputación aumentaría mientras pisoteaban a Miao Yun Ge.

Pero subestimaron el amor de las cultivadoras por la belleza. Las furiosas estudiantes casi despedazaron al mensajero que traía la carta de desafío. Así que cuando Gu Yao y los demás llegaron, aún podían escuchar a la gente hablando sobre cómo los de la Serpiente Salvaje habían huido con la cola entre las piernas.