— ¡Lucas! — exclamó Chan — ¡Solo sal de ahi! ¡¿Quieres?!
— E-esta bien... No grites
La sasaeng estaba demasiado cerca de él pero Chan pudo ver cómo Lucas salía antes de que algo sucediera.
— Ahora... — marco el número de la policía en su teléfono con manos temblorosas —...solo hay que...
Lucas llegó a su lado en el momento en que colgaba la llamada, y lo mirába con cierto temor. Chan nunca gritaba y cuando lo hacía era por una buena razón.
— ¿Sucede algo? — pregunto.
— Solo quédate aquí y no vayas a ningún lado. Y no hables con nadie, ¿bien? — le dijo antes de correr en dirección a la tienda.
— ¡Pero...! ¡¿A donde vas?!
Debía al menos intentar distraer a la sasaeng en lo que la seguridad de JYP y la policía llegaran al lugar, tal vez así podría ayudar un poco.
Aunque debía admitir que tenía algo de miedo, aun tenía pesadillas con respecto a quel momento.
Camino con cautela cuando ya estaba cerca de la puerta.
— Chan... — susurro una voz a sus espaldas.
Sintió como un escalofrío recorría su columna vertebral al momento de escuchar aquel aterrador susurro.
Trago saliva y poco a poco se dio la vuelta.
Sentía que su corazón se habia detenido del susto, sus piernas se negaban a moverse y su respiración se había interrumpido.
Finalmente la tubo frente a frente.
— Hola Chan — le dijo como si fueran viejos amigos —. Un gusto volver a verte.
El chico la observo de pies a cabeza. La última vez que la había visto era una niña, más pequeña y delgada. Ahora era más alta y se notaba aque era toda una adulta, aun así sus ojos saltones no habían cambiado y su rostro parecía el mismo.
— T-tu... — fue lo único que pudo decir antes de volver a quedarse mudo.
— No me has olvidado — comentó ella con una sonrisa desagradable —. Me alegra, aun debemos continuar nuestra historia de amor...
¡¿Que cosas estaba diciendo?!
Sus piernas empezaban a tambalearse, no se sentía para nada seguro de lo que estaba haciéndo. Pero debía distraerla... Solo hasta que la policía llegará... Debía resistir....
— Hace mucho que no te veía — dijo intentando parecer contento.
Intento sonreír pero la sonrisa no salió de sus labios, en su lugar una mueca apareció en su rostro.
— Yo también estoy feliz de verte Chan — dijo ella ignorando por completo lo que el había dicho.
Tomó sus manos entre las suyas y las levanto con emoción. Chan trago saliva quedándose inmóvil y sin saber cómo reaccionar.
— ¡Tu empresa no quería que estuviéramos juntos! — dijo agrandando más sus ojos — ¡Pero ahora soy mayor! ¡Podremos huir los dos!
Abrió la boca para decir algo, pero la cerro enseguida al no saber que responder. Lo único que logró hacer fue safar una de sus manos del agarre de la chica y tomar su muñeca.
Así evitar que huyera al ver a la policía.
— ¿Y? ¿Que dices? — insistió ella.
Chan miro alrededor, la policía tardaria un poco más, solo debía distraerla.

KAMU SEDANG MEMBACA
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