||capitulo 66||

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Cuatro meses después ...

Estaba disfrutando de una tarde tranquila en mi nueva casa con Clara y la madre de Héctor.

Él las había dejado encargadas de cuidarme ya que estaba de viaje por su trabajo.

Las tres estábamos sentadas en el sofá, compartiendo historias y riendo juntas. Me sentía cómoda y relajada, agradecida de tener a estás dos hermosas mujeres  a mi lado en este momento tan especial.

— ¿Cómo está él? —  pregunta mi suegra— ¿Cómo se prepara? , ay Andy ya entraste en el último mes .

— ¿Hablas de Héctor? — pregunte con una sonrisa — está bien , totalmente preparado, él pobre ha leído tres libros sobre paternidad.

— me alegro saber eso — dijo con una pequeña sonrisa — Héctor siempre ha soñado con formar una familia.

— ¡Dios! Amo como ha quedado la habitación de la peque — dijo clara — sin duda la del departamento había quedado bien , pero está es mejor y es más grande .

— Sí, Héctor y yo hemos decidido mudarnos por eso ... Por el tamaño del depa — acaricio mi pancita.

— Andy , he notado que entre tu y mi hijo hay una energía rara , ¿Todo está bien? — dice mi suegra — es que muchas veces los veo distanciados , como ahora ... Se supone que él debería de estar acá.

— Y no lo está — añadió Clara.

— ¡¿Que?! —  exclamé sorprendida y un poco nerviosa porque en el fondo ellas tenían razón , este último mes hemos estado un poco distanciados y hemos discutido por muchas cosas tontas , Pero creo que es por la emoción del embarazo — No. Nada de eso , ¿Cómo? , No se imaginen cosas que no son , estamos bien .

— ¿Segura? — dice mi suegra .

Vaya que en estos meses que hemos compartido me ha conocido demasiado.

— Es que ... A veces lo siento tan distante y más en los momentos importantes, me dice que necesita estar concentrado en el fútbol, Pero ... ¿Su hija que? , ¿Yo que? — comienzo a llorar .

— tranquilízate por favor , le puede hacer daño al bebé — clara hace un gesto con sus manos para que me calme .

— necesito a mi novio — me lleve una mano a la cabeza.

— tranquila mi niña , él ya vendrá .

De repente, sentí un dolor agudo en mi vientre. Me lleve una mano a la barriga, sorprendida por la intensidad de la sensación.

— ¡Ay! Creo que se me adelantó la bebé — dije con voz temblorosa.

Clara se levantó de inmediato del sofá, preocupada.

Amor | Héctor fort Donde viven las historias. Descúbrelo ahora