Fearless | Harry Styles

XLVI

Carter.

— ¿Entonces dices que está mintiendo? — rodó sus ojos.

— No estoy diciendo eso, pero.. ¿ella cómo conoce a Liam y ella cómo sabe que nosotros lo conocemos? — pregunté, alzando un poco la voz.

— No tengo idea, capaz ese imbécil habló con ella de ti, no tengo idea — dijo para luego darse la vuelta y quedar de espaldas — Pero no creo que ella esté mintiendo, no la veo capaz de hacer eso.

— Ya no sé en qué pensar..

— Tu misma la viste, Carter. Ella no es como tú crees, y además, ella cuando habló conmigo se notaba que estaba muy asustada. Se notaba muy sincera.

— No estoy diciendo que nos esté tendiendo una trampa pero.. posiblemente Liam se contactó con ella para tenerme y él le dé a ella a ti como recompensa.

— No soy un premio, y creo que estas muy alterada por lo que pasó la otra vez..

— ¿Crees que estoy loca?, sabes qué.. al diablo contigo, me iré a dormir.

Me subí a mi habitación muy molesta. Me encerré, para luego dejarme caer en la cama. Tal vez estoy siendo muy paranoica, pero tal vez, tengo razón. No confío mucho en Candy, yo la veía como actuaba conmigo la otra vez en el día de la pasarela, era muy indiferente conmigo. No me trataba "muy bien" a comparación con las otras chicas. No tengo idea, estoy muy confundida. No le doy mi confianza a las personas al mero instante, y menos si un día para otro me trata cómo su mejor amiga.

— Carter, abre la puerta, no seas infantil joder. — tocó Harry la puerta varias veces, pero le ignoré — ¡Carter!.

— Déjame al menos un rato sola — grité de vuelta — necesito pensar.

— ¿Podemos hablar al menos?, sabes que me gusta solucionar las cosas.

— No.

— ¡Carter! — gruñó — bien, está bien, te dejaré sola por un rato.

— Gracias — cogí una almohada y me la puse sobre el rostro.

Lo oí bajar las escaleras, rato después me levanté de la cama para quitarme los tacones y ponerme ahora unos flats. Lo bueno de mi habitación es que tiene una pequeña terraza, donde se puede bajar de ahí con facilidad. Una vez abajo, corrí rápido hasta llegar a la estación de taxis para tomar uno. Harry no debe darse cuenta que no estoy en casa. Le di la dirección de Candy y él condujo en cuestión de minutos hasta llegar allí. Pagué y bajé, una cuadra antes para que ella no se diera cuenta, y caminé hasta ocultarme en unos arbustos, viendo con perfección su ventana cubierta con cortinas. Oí un par de voces, no podía distinguir, pero se oía una discusión a la cual no entendía. De pronto, se escuchó algo caerse, como un vidrio por lo cual di un gritito de sorpresa.

— ¿Oíste eso? — oí a Candy decir.

— Tal vez fue un estúpido gato.

— Estoy segura que no — gruñó, me escondí un poco más y la vi despejar las cortinas, viéndola mirar por todos lados.

— Cierra esas cortinas y resolvamos este puto problema de una vez Candice. — vi a Liam, y me caí, haciendo un ruido con los arbustos.

— ¿Oíste?, se escuchó algo por allí.

— Veamos.

Me arrastré por el suelo lo más rápido que pude, y una vez que llegué a la calle, corrí con el corazón en la boca. Podía sentir esos pinchazos en mis costillas por haber corrido y haber tomado aire mientras corría, pero nada me impedía, necesitaba estar lo suficientemente lejos. Llamé un taxi para irme de regreso a casa, y me quedé en el asiento trasero llorando en silencio. Siempre tuve la razón, y ahora no me la creo. Cuando llegué le pagué al conductor, sin esperar que me diera el cambio. Caminé con mis rodillas temblando al jardín de mi casa, la horrible imagen de verlos juntos me sorprendió, es más que obvio que están tramando algo. ¿Qué podía hacer para impedirlo?, obviamente nada, ¿quedarme callada?, no quiero hacerlo. Empecé a llorar por el susto, algún día esos malditos vendrán por mi y harán de mi una miserable vida, y lo peor es que no sé que están tramando.

— ¿Carter?, ¿qué haces aquí a fuera? — Harry abrió la puerta, limpié con mis mangas del suéter mis lágrimas.

— Solo.. quería aire — respondí con la voz entrecortada.

— Amor, te estás preocupando mucho, ¿todo estará bien, si? — besó mi frente, abrazándome o mejor dicho, acorrucándome sobre su pecho.

— Si.. — le abracé de vuelta, tratando de ya no llorar.

— Sabes, estaba pensando hablar con tu jefe para pedirle permiso e irnos de vacaciones..

— ¡Hazlo, hazlo! — me separé y miré sus ojos, suplicándole con mi mirada a que le llamara y nosotros escapemos de aquí.

— De acuerdo, lo haré — rió levemente y besó mis labios de una forma rápida — entremos, hace frío aquí.

Entramos a la casa y nos quedamos acurrucados en el sofá, viendo televisión mientras jugábamos con nuestras manos entrelazadas, sin darle mucha importancia al televisor. Amo cuando me siento segura con Harry, me siento a salvo y olvido mis problemas. Le miré y me paré un poco para sentarme en sus piernas y empezar a besarle lentamente. Lo sentí sonreír en nuestro beso, a lo cual sonreí también y aumenté el ritmo de nuestras bocas.

— ¿A dónde quieres viajar, eh? — me separé un poco y sonreí de nuevo, sintiendo mi respiración agitada.

— A donde quieras ir tu.. ahora ven y bésame — cogió mi rostro con sus manos y junto nuestros labios otra vez.

Ahora Harry tomó el control y me recostó sobre el sofá, quedándose encima de mí mientras me devoraba la boca. Con mis manos, tomé sus hombros y le separé un poco, viendo sus ojos con un brillo.

— Quiero ir a Puerto Rico, sería asombroso — murmuré sonriendo un poco.

— Pues entonces Puerto Rico será..

— Si.. quiero irme lo más antes posible si se puede..

— ¿Por qué esa prisa, Carter? — alzó una ceja.

— Quiero disfrutar tiempo contigo a solas, realmente a solas, sin interrupciones ni nadie que nos detenga.

— También deseo eso, te amo — besó la punta de mi nariz.

— ¿Jamás me dejarás sola, cierto? — él negó al instante — no me dejes ni un segundo de tu lado.

— Jamás lo haré, nena. No tienes que preocuparte por eso, siempre te tendré a mi lado — se paró del sofá y yo le detuve.

— ¿A dónde vas, eh? — me senté en el sofá.

— Iba a pagar el televisor y después irnos arriba a dormir.. — frunció su ceño — ¿qué pasa, Carter?.

— Nada, nada. Es que... quería hacer el amor, nada más.

— ¿Enserio?, creí que no estabas de ánimos ahora.

— Si que tengo ánimos — mordí mi labio inferior.

— ¿Vamos arriba?..

— Nop, hoy tengo ganas de hacerlo en el sofá.

— Dios, no me hagas esto — se acercó a mí y se subió encima de mí de nuevo, dejándome recostada y sintiendo su erección en mi entrepierna — esta vez no iré despacio..

— Y no quiero que lo hagas — sonreí coqueta.

— Ahora sí, no pidas que me detenga, cariño — musitó con una sonrisa traviesa.

________________________________

Perdón por no actualizar antes y haberme tardado mUCHOO. Me acomodo mucho escribiendo con el ordenador y como se me descompuso, tenía que subir esta y las demás novelas por móvil y a mí no me gusta porque me estresa y así, lmao. PEROOO ya lo arreglaron y estoy muy feliz porque ya puedo escribir y subir más seguido, ahora sí, les subiré más pronto y nos acercamos al final :(((

Las adoro, y comenten / voten, quiero saber sus opiniones del capítulo de hoy! Harry es un descontrolado y Carter.. pues pobrecita, Liam y Candy, ¿se lo esperaban o no? jaja lol y oh sí, gracias por los 50 mil leídos, LAS AMO.

anie xx