El Lector

Capitulo 7

Capítulo 7: Escapada a París

Gabriel decidió que necesitaba un respiro de todo el caos y la paranoia que lo rodeaban. Los eventos recientes lo habían dejado exhausto, tanto mental como físicamente. La invitación para una breve gira de promoción de su último libro en Europa llegó en el momento perfecto. Paris sería su primer destino, y esperaba que el cambio de escenario le ayudara a pensar con más claridad y a encontrar un poco de paz.

Al llegar a París, Gabriel se instaló en un pequeño y acogedor hotel en el Barrio Latino, un lugar que siempre había amado por su encanto bohemio y su rica historia literaria. Sin embargo, incluso en esta ciudad que tanto adoraba, la sombra de las amenazas y las traiciones recientes lo seguía.

Esa misma noche, contactó a Carolina Vidal, su editora y amiga cercana. Sabía que debía hablar con ella cara a cara sobre todo lo que estaba sucediendo y tratar de entender su posible implicación. Carolina aceptó reunirse con él en un café tranquilo al día siguiente.

El café elegido estaba escondido en una callejuela estrecha, lejos del bullicio turístico. Cuando Gabriel llegó, Carolina ya estaba allí, esperándolo con una sonrisa cálida pero preocupada.

"Gabriel, me alegra verte. Estás muy agobiado," dijo Carolina mientras él se sentaba frente a ella.

"Lo mismo digo, Carolina. Gracias por venir," respondió Gabriel, tratando de mantener su voz firme. "Necesitaba salir de todo el caos y pensé que París podría ser el lugar adecuado para despejarme la mente."

Carolina lo miró con preocupación. "Entiendo, Gabriel. ¿Qué está pasando exactamente? Me mencionaste algo sobre cartas anónimas y sospechas."

Gabriel le contó todo con más detalle: las cartas, las llamadas telefónicas, las investigaciones de Daniel, y su creciente desconfianza. Carolina escuchó atentamente, su expresión volviéndose cada vez más seria.

"Gabriel, esto es muy grave," dijo finalmente. "Pero me alegra que hayas confiado en mí. Siempre he querido lo mejor para ti. No entiendo cómo podría estar implicada en esto."

Gabriel asintió, sintiendo una mezcla de alivio y duda. "Lo sé, Carolina, pero hay demasiadas coincidencias. Necesito tu ayuda para entender qué está pasando y descubrir la verdad."

Carolina asintió, su mente ya trabajando en posibles soluciones. "Primero, debemos recopilar más información. ¿Tienes alguna pista, algo que podamos investigar más a fondo?"

Gabriel sacó la carta más reciente de su bolsillo y se la entregó a Carolina. "Esta llegó ayer. Es diferente de las demás. Parece más directa, más personal."

Carolina examinó la carta detenidamente. "Esto no es solo una advertencia. Es una amenaza velada. Necesitamos averiguar quién tiene acceso a tu correspondencia y a tu rutina diaria."

"Eso es lo que más me preocupa," dijo Gabriel. "Parece que esta persona sabe cada uno de mis movimientos. Siento que no puedo confiar en nadie."

Carolina lo miró con empatía. "Entiendo cómo te sientes, pero no estás solo en esto. Trabajaremos juntos para descubrir la verdad. ¿Has notado algo fuera de lo común, algo que pueda darnos una pista sobre quién podría estar involucrado?"

Gabriel se detuvo a pensar. "Bueno, hace poco noté que algunos de mis borradores desaparecieron de mi escritorio y luego volvieron a aparecer sin explicación. Y también he recibido llamadas telefónicas silenciosas a todas horas."

Carolina asintió. "Eso es un buen punto de partida. Sugiero que instalemos cámaras de seguridad en tu apartamento y rastreemos esas llamadas telefónicas. Además, podríamos intentar seguir a algunas personas discretamente para ver si podemos descubrir algo."