Capítulo 27

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La pelinegra había tardado casi media hora en armar una tonta tienda de acampar, pues la pelinaranja insistió en dormir cómoda esa noche. Pues no quería que los mosquitos -o lobos- se la comieran viva.

Luego de armar las cosas en el centro del bosque tuvo que regresar por la pelinaranja al auto, quién no quería dejar el mismo.

Por suerte minutos de insistencia la habían convencido un poco de dejarlo.

Ahora estaban cubriendo a Jennie con repelente para evitar a los mosquitos malvados, quizá estaba exagerando un poquito ahora.

ㅡTranquila Jen, no va a pasar nada ¿Hm? Yo te protejo de los bichos. ㅡla pelinegra intentó tranquilizarla, llevaban casi cinco minutos hablando de lo mismoㅡAdemás no todos los bichos son malos, por favor calmate.

ㅡ¿Y si me pica una hormiga?ㅡpreguntó con su tono de voz asustada, mordiendo su labio inferior con algo de fuerza.

La pelinegra soltó un suspiro cansado antes de golpear su frente y hablarㅡSí Jennie, te va a picar una hormiga, se te va a caer el brazo y se te va a salir el intestino delgado.

Un chillido ruidoso salió de los labios de la humana, quien rápidamente subió al auto para volver a casaㅡ¡Vámonos de aquí! ¡Adoro mi intestino delgado!

ㅡ¡Jennie por favor!ㅡgruñó muy bajo, un poco, muy, molestaㅡNo te va a pasar nada, calmate por favor ¿Si? Nadie te va a sacar tu intestino delgado.

Los párpados de la más baja se entrecerraron con el leve sentimiento de desconfianzaㅡYa no te creo, sabes que yo amo mi intestino delgado así que no, no pienso bajar del auto.

Un suspiro salió de los labios de Lisa quien la tomó de la cadera para bajarla del auto, poniéndola en su espalda como si de un saco de papas de tratase.

ㅡPues si no bajas tú, te llevo yo. ㅡasintió mientras reía por los pequeños golpes en su espaldaㅡNo seas una chiquilla caprichosa bebé, yo voy a cuidarte y mimarte muchísimo.

Jennie suspiró rendida, cayendo sobre la espalda de la LisaㅡEstá bien, pero si me pica un mosquito tú me vas curar mi carita.

La pelinegra rió de nuevo, acariciando la pequeña espalda sobre ellaㅡEres tan caprichosa, humana, me traes muy enamorada.

Realmente se sentía enamorada, desde la primera vez que la vio, sinceramente se sentía como las canciones románticas.

Como la canción de Dua Lipa: "One kiss is all it takes, to fall in love with him"

Jennie era todo un sueño para ella, una chica linda, una chica amable, una omega, su omega destinada.

Estaba malditamente enamorada ahora, esperaba que la pelinaranja pronto se enamorara de ella, sería perfecto.

Era mucha suerte que una chica como Jennie sea su omega destinada, se sentía muy afortunada con eso.

Todo era casi perfecto ㅡsi se omite a la familia de Lisa. ㅡ

Luego de caminar un poco más con la pelinaranja en su hombro para que está no bajara y corriera al auto nuevamente, llegaron al centro del bosque en donde se quedarían esa noche.

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Cuando la noche cayó en el bosque, las dos chicas ya habían conseguido madera para hacer una pequeña fogata al lado de sus tiendas, sinceramente no sabían como prender el fuego.

ㅡ¿Y si mejor uso la pequeña estufa que traje?ㅡpreguntó la pelinaranja en voz baja, haciendo que la pelinegra se voltee bruscamente hacia ella.

ㅡ¿Qué?ㅡpreguntó la mayor con el ceño fruncidoㅡ¿Me estás diciendo que traje cargando una pequeña estufa? ¡Tus maletas pesan horrible!

Jennie rió bajitoㅡPues yo iba a cargar mis maletas pero tú me dijiste que las ibas a traer, no soy nadie para negarme a eso.

Lisa rodó los ojos con diversión antes de volver a la leña que estaban tratando de encender, no usaría una estufa pues no estaba acostumbrado a usar esas cosas y menos en el bosque, ella sabía hacer fogatas.

ㅡPuedes usar los fósforos. ㅡla menor rió de nuevo, tomando la cajetilla de fósforos que tenía en su bolsilloㅡOlvidé dartelos, es que me parece muy gracioso que batalles con los palitos para prender el fuego.

ㅡQue gracioso. ㅡmurmuró la pelinegra, tomando los fósforos en su mano para prender el fuego. Minutos después ya tenían el fuego listo para calentarse un poco y hacer algo de comer, luego irían a una pequeña cueva en donde estaban varias cosas.

Y así lo hicieron, comieron unos hot-dogs que prepararon en el lugar y tomaron un poco de gaseosa que llevaban en las maletas.

Al terminar pusieron todo lo sucio en una bolsa para llevarlo a casa, no podían dejar la basura a mitad del bosque.

Luego de dejar todo ordenado y limpio para no causar problemas, la pelinegra caminó hacia la pelinaranja para hablar con ella.

ㅡ¿Te molestaría si salgo en mi forma animal?ㅡpreguntó con una leve sonrisa, sentándose al lado de la pelinaranja.

Jennie negó varias veces con el mismo gesto en sus labiosㅡPara nada, como te sientas más cómoda.

La mayor asintió, caminó hacia la tienda de campaña no sin antes dejar un beso en la mejilla sonrojada de la humana. Era muy linda ver como está se sonrojaba por cosas mínimas como la cercanía de la pelinegra. Al parecer ya no eran tan distantes como al inicio, esperaba avanzar un poco más con la omega. 

Secret Alpha | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora