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MUCHÍSIMAS GRACIAS🫶🏼
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Agradecida por la confianza que me tienen, las quiero mucho💗

Vayan por sus pañuelos, ¿listo? Vamos con el capítulo⏬

POV DRACO MALFOY

Cuando Ara desapareció totalmente reaccioné, sentí como si el mundo se desplomara a mi alrededor. La habitación se volvió fría, vacía, y mi corazón, que apenas había latido con esperanza un momento antes, ahora se rompía en mil pedazos. Mi mente se negó a aceptar lo que acababa de suceder, pero la realidad se impuso con una fuerza implacable.

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, primero silenciosas, luego torrenciales. El dolor que sentía era indescriptible, una agonía que me dejó sin aliento, sin fuerzas. Caí de rodillas, el peso de la desesperación era demasiado grande para soportarlo.

Un grito desgarrador se escapó de mi garganta, un sonido tan lleno de dolor y desesperación que resonó por toda la mansión. Era un grito que venía desde lo más profundo de mi ser, un lamento por la pérdida del amor de mi vida, arrancado de mi lado en un instante.

—¡Ara! —grité con toda la fuerza que me quedaba, pero sabía que era inútil. Ella ya no estaba, y yo estaba roto.

Blaise, se apresuró a mi lado. Me tomó por los hombros, intentando estabilizarme, pero yo estaba más allá de cualquier consuelo. Mi cuerpo se sacudía con sollozos incontrolables, mis manos temblaban mientras intentaba aferrarme a algo, cualquier cosa que me anclara a la realidad.

—¡Ara! —volví a gritar, mi voz desgarrada por el dolor, pero esta vez el grito fue más débil, como si la desesperación hubiera agotado todas mis fuerzas.

Blaise me sostuvo con fuerza, sus propios ojos llenos de lágrimas. Sentí sus brazos alrededor de mí, intentando ofrecerme algún tipo de consuelo, pero todo lo que podía hacer era aferrarme a él mientras el dolor me consumía. El peso de la pérdida era insoportable, y me sentí como si estuviera cayendo en un abismo sin fondo, perdido en la oscuridad.

—Draco, estoy aquí, hermano —murmuró Blaise, su voz quebrada por la emoción, pero sus palabras apenas llegaban a mi conciencia. El dolor era todo lo que sentía, una herida abierta que no dejaba de sangrar.

Me hundí en los brazos de Blaise, incapaz de soportar el peso de la realidad. Mi cuerpo temblaba con cada sollozo, y sentí como si mi corazón se partiera en dos. El amor que sentía por Ara era tan profundo que no podía imaginar la vida sin ella, y ahora me quedaba solo con el dolor de su ausencia.

Mientras Blaise me sostenía, el dolor continuaba desgarrando mi alma. No podía pensar, no podía respirar. Todo lo que sabía era que había perdido a una de las personas más importantes en mi vida, y que nunca volvería a ser el mismo. El salón que una vez había sido testigo de nuestro amor ahora estaba lleno de desesperación, y me quedé allí, roto, con el dolor resonando en cada fibra de mi ser.

Daphne, con el rostro lleno de tristeza, se acercó silenciosamente a Scorpius. Lo tomó suavemente de la mano y lo llevó hacia su habitación, alejándolo de la escena. Scorpius se volvió para mirarme, sus ojos llenos de miedo y confusión, y me rompió el corazón ver a mi hijo tan vulnerable, sin entender lo que estaba sucediendo. Quería levantarme, ir hacia él, consolarlo, pero mis piernas se negaban a moverse, atrapadas por el dolor.

El silencio en la sala era insoportable, como un vacío que absorbía todo a su alrededor. Blaise me seguía sosteniendo, su presencia era el único ancla que me mantenía conectado a la realidad, aunque esa realidad era insostenible. El eco de mi propio grito aún resonaba en mis oídos, pero no había respuesta. Ara se había ido, llevada por las manos de su propio padre, y la impotencia me consumía.

LA NIÑERA | 𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora