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Estuvimos mucho más rato en el parque jugando con Charlotica, comimos paleta, jugamos al pilla pilla, la nena y yo nos escondimos de Noah y el nos regañó como papá protector, hacía mucho rato que no salía y la pasaba bien

Quizás, solo quizás la doctora tenga razón y esto sea un buen cambio

Cuando llegamos al orfanato la niña se soltó y fue corriendo a abrazar a un niño pequeño que estaba en la entrada con unos señores

— Pobre Charlotica— dice Noah con la voz apagada

— Por que lo dices?

— Ese niño que ella fue a abrazar es Teodoro, su otro amigo, yo ya no estoy y él se va, la pequeña se quedará sola

— Cuando cumples 18 ?— pregunté mirando a la nena que abrazaba fuerte al otro pequeño

— Yo? El 10 de febrero. Por qué?

— Cuando cumplas la mayoría de edad puedes sacar a Charlotte de aquí

— Por desgracia no es tan fácil, necesito estar casado al menos por lo civil para poder adoptar

Me quedé en silencio, entonces no sería tan fácil adoptar a la niña, pedirle a mis padres que lo hicieran era en vano pues ellos no van a tener tiempo para cuidar de una niña y mucho menos tan pequeña

— Prometo acompañarte todos los domingos a ver a la nena— digo poniendo una mano en su hombro y caminando hasta Charlotica 

Noah también se acerca a la niña y se da cuenta de que está llorando, le promete venir a verla y yo por mi lado me fijo en la nena, una niña que a pesar de que su vida no a sido fácil no a perdido su brillo, y sin saber muy bien por qué hago una promesa dentro de mí

Prometo sacarte de aquí nena

Noah termina de despedirse, yo también me despido y los dos cogemos un taxi para regresar, cuando llegamos mi padre estaba trepado en un árbol haciendo sabrá Dios que y mi mamá gritando desde abajo

—Pero que hace mi papá ahí?— pregunté a mi madre

—Se subió dice que a salvar a un gato y resulta que el gato se tiró por la cerca e ignoró a tu padre

—Baja de ahí, te vas a caer y ya tú no estás para caídas —le grité a mi padre enojada, cómo se le ocurría semejante locura?

Él hizo un ademán de bajar a la otra rama pero ésta no soportó ni siquiera el peso de  su pié y crujió, de la nada le pareció inteligente colgarse  de la rama en la que estaba apoyado

— Señor eso fue muy mala idea — habla Noah dando un paso atrás— ya no tiene soporte y está demasiado alto para que usted se tiré

Mi papá no hizo caso y soltó ambas manos, como era de esperarse no cayó de pié y el impacto hizo que soltara un chillido bastante ridículo

—Amor que te pasó?— corrió mi madre a él

— Creo que me fracturé la muñeca— dijo con una mueca de dolor 

—Es que quién en su sano juicio se sube a un árbol con 50 años, papá— protesto a modo de regaño

—Vamos para el hospital

Mi madre sale de la casa con mi papá para ir al hospital, como alguien puede ser tan irresponsable de subir matas a esas alturas?,  a pesar de que insistí en ir ellos no lo permitieron, mis padres tenían un pensamiento de que los hospitales no eran el sitio más lindo para que yo fuera y por eso no me dejaban ir a no ser que fuera yo la enferma

Yo fui a mí cuarto y me encerré en el, la paz de mi cuarto me hizo suspirar y meterme al baño, estuve bajo la ducha por más de veinte minutos, luego me sequé y salí enrollada en una toalla mientras secaba mi pelo con otra

—Ahh — chillé al ver a alguien en mi cama

— Pareces niña con ese chillido— comenta Noah acomodándose sobre mi cama

—Que haces aquí?— pregunté con mis ojos entrecerrados

— Vine a ver si no te habías lanzado por la ventana

—Muy gracioso

—No, enserio vine a decirte que bajaras a comer pero te tardaste mucho ahí dentro— comentó levantándose y poniéndose frente a mí

— Ok ya me avisaste ahora sal— indique con mi mano la puerta, gran error, no recordaba que aún seguía en toalla y no tenía mangas

— Que son? — dijo al instante agarrando suavemente mi muñeca

— Nada, ya puedes salir

— Te haces daño?

— No te metas Noah, no es tu asunto — digo retirando mi mano

— Que no me meta? Tienes unas malditas marcas en las manos y dices que no me meta

— Tú no me conoces, no sabes nada de mí y no puedes venir aquí y meterte en mi vida. Sal— le grité y este retrocedió

Salió sin protestar más y yo apreté mis muñecas, ni siquiera mis padres me  habían preguntado nada más desde aquel día, no podía venir él a exigir que le dijera, me puse mi pijama y me acosté, preferí no bajar a comer estoy mejor en mi cama, cuando llevaba un rato viendo la serie mi estómago rugió, ok eso era hambre, hundí mi cabeza en la almohada y sentí dos toques en mi puerta, ya sabía quién era y pause la serie

— Que?— pregunté alzando la voz

—Que debes tener hambre, no bajaste a comer, abre porfavor — bueno hambre si tenía, podía quitarle la comida y echarle rápido

— Está abierto— mis padres no permiten que mi puerta esté trabada por eso siempre permanece abierta, él entró con una bandeja y el olor a comida hizo que mis tripas volvieran a rugir

Él dejó la bandeja sobre mí, había preparado lasaña

— Espero te guste, no me gustaría tener que volver a cocinar de nuevo y tan tarde

— Me encanta— digo comiendo

— Lo siento no debí meterme en tus problemas, tienes razón no te conozco y no tengo por qué pedirte explicaciones

— Ok, eres listo, entiendes rápido— digo alzando mi vista por qué el mendigo es mucho más alto que yo

— Estoy perdonado? — pregunta inclinándose asía mí

— No lo sé debería castigarte por chismoso— digo apuntándole con el dedo

— Oh y que castigo le pondrás a este pobre chismoso— dijo riendo

— Esto es serio, deja pensar... Lo tengo, me vas a cocinar todas las mañanas o en las noches — digo dándole la bandeja ahora vacía

— Quieres que yo te cocine todos los días? Madre mía debo aprender a quedarme callado — dice y se levanta para llevar las cosas a la cocina

Cuando está apunto de salir le llamo, no sé por que pero algo dentro de mí lo ordenó

—Noah

— Sí?— pregunta mirándome

— Este...nada ya nada

— Que ibas a decir Aly? Dime

— Nada era una tontería ya te puedes ir

Él pestañea unas cuantas veces y luego sale, me sentí rara, enserio estaba a punto de pedirle que se quedara un poco conmigo ? No seguro es que el medicamento me está haciendo efecto, volví a poner mi amada serie de la semana y me hundí en la cama

Sonríe para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora