Sonríe para mí

(10)

Hubo una larga jornada estudiantil, me aburrí tanto que podría fácilmente asesinar a mí profesor de física

— Bu— que mal intento de susto

—Que te crees ahora? Fantasma o que— digo de  mal humor

—Ay, como puede caber tanto genio en un cuerpo tan chiquito?— dice mirándome

—Lo siento tuve un día pesado — digo y suelto un suspiro

—Bueno te tengo una noticia que te quitará ese mal genio

— Sorpréndeme

— Hablé con Nils, un amigo que tenía en el orfanato y salió hace un tiempo, Nils fue quien me enseñó el mundo de las carreras por eso hablé con él, me dijo que mañana habrán carreras y que él estaría ahí, si me dices que si mañana vamos a las carreras

— Enserio? Pues mañana vamos para allá, no podemos perder tiempo

—Pero claramente tengo una petición a cambio de llevarte

— Y que quiere el señorito?— pregunté cruzando mis brazos

— Te lo diré después

Casi al instante el bus llega y ambos nos montamos, realmente no sé que tan preparada esté para ir a esas carreras pero si mi sueño es un mensaje valdrá la pena sacrificarme, cuando el bus nos deja frente a la casa nos bajamos rápido y entramos

—Ma — grito dejando mi mochila tirada

— Estoy en la cocina

Yo voy directo a ella y me siento en la encimera

— Aly bájate— me regaña mi madre apuntándome con una espátula— Que tal les fue el día?

— A mí me fue muy bien— comenta Noah

— Y yo casi asesino a un profesor por matarme de aburrimiento

— Tú tan agradable como siempre querida hija

—Si si como sea me voy a bañar— digo y subo las escaleras a mi cuarto

Tomo una larga ducha y me cepillo mi melena roja, mi madre dice que las pelirrojas somos más bonitas pero yo no me sentía muy linda la verdad, lo único que agradezco es no tener un montón de pecas como mi madre, yo y mi hermana teníamos la típica piel pálida de una pelirroja pero no heredamos las pecas de mamá, cuando terminé de arreglarme me puse a leer el libro que tenía pendiente

— Aly baja a comer— el grito de mi madre me avisó que llevaba un buen rato metida en el libro

Yo bajé y comimos todos, mi papá llegó justo a tiempo para poder comer con nosotros, ahora cada día trabajará más y eso no es que esté precisamente mal si a él le gusta pero igual se vuelve un adicto al trabajo, mamá en cambio en cuanto termina en el hospital regresa lo más pronto posible pero aveces las guardias y emergencias le impiden regresar

Después de que terminé de comer fui a mi cuarto y me metí hasta el cuello en mi cama, un poco más tarde había terminado la serie y ya era la una de la mañana pero yo seguía sin sueño, en mi mente malvada se me formó la idea de ir a despertar a Noah, salí al pasillo y me aseguré de que todo estuviera despejado, corrí a su cuarto y me metí en el

Ahí estaba él durmiendo muy tranquilo y acurrucado, yo aproveché que estaba boca abajo y me tiré sobre él

— Noah despierta

— No jodas y deja dormir

— Noah— repetí pinchando su cachete

Él suspiro y abrió sus ojos

— Que quieres?

— No tengo sueño— le informo

— Y a que vienes? A jugar a las casitas o que?— él intento bajarme pero yo me aferré

— No, vine por qué estaba aburrida

— Bájate, me aplastas la vida

— Me estás diciendo gorda— digo haciéndome la ofendida

Él puso los ojos en blanco y me alzó un poco para girarse, en cuanto estuvo boca arriba yo me quité muy rápido

—Me gustaría que me dijeras por qué son— dijo pasando un dedo por mis marcas

— Enserio quieres saber? — pregunté

— Pues sí

— Te lo contaré pero no ahora — dije sentándome cerca de él — Tú por qué no llevas camisa? — pregunté cuando me di cuenta

— Quizás sea por qué yo estaba durmiendo

Puse mis ojos en blanco y me moví para bajarme de la cama

— Te vas?— preguntó cuando vio mi intento de salir

— Si, ya te desperté

Él negó e hizo un gesto con la mano para que regresara a la cama

— Quédate un rato ya que vienes a joderme— dijo dejándome espacio — Enserio me ves como un hermano?— preguntó de golpe

— Yo...no lo sé— dije sin saber que responder

— Yo no soy capaz de verte como mi hermana no sé porque pero no puedo

— No pues no es tan fácil

Él se quedó mirando un momento el techo y a mí me dio por tocar repetidas veces la punta de su nariz, mis padres me habían criado en la idea de que tener a un hombre cerca sin camisa o sin estar correctamente vestido estaba mal, al igual que cualquier acercamiento, yo siempre respete eso, en cambio mi hermana no, pero ahora había algo que me hacía querer romper esa enseñanza, sin pensarlo mucho me apoye en el pecho descubierto de Noah, él quedó tan sorprendido como yo al hacer esto

— Mis padres dijeron que mañana se irían por la madrugada, por ende no irán a nuestros cuartos, si me dejas quedarme a dormir te cuento mañana en la mañana de que son las marcas

— Ya no estás escandalizada por qué no lleve camisa?— preguntó y yo negué— Pues entonces claro que te puedes quedar a dormir

Yo me acosté y me acomodé lo suficiente para que ambos pudiéramos dormir