52. El ultimo en caer

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Londres estaba bañada en una niebla densa y fría, mientras el sonido distante del Big Ben resonaba en la noche, apesar de la oscuridad que cubría la ciudad, la opulencia del penthouse de Nicholas Bridger era evidente desde el exterior. Era un refugio aislado, escondido de las miradas curiosas, perfecto para un hombre que intentaba escapar de su pasado. Pero ninguna distancia o escondite era suficiente para protegerse de Chris.

Acostrumbraba a recibir a mujeres quienes le bailaban y satisfacian en su miseria.

—Aquí es —dije en voz baja, mientras el auto negro se detuvo en la entrada del edificio.

Me acompañan mis chicas, mis amigas, Chris esta encargandose de Benjamín.

—¿Lista para verlo caer? —preguntó Scarlett, su sonrisa malévola reflejada en el espejo

retrovisor.

Asentí, ajustando la chaqueta de cuero que llevaba, la idea de enfrentar a Nicholas era tentadora, una culminación de su propia obsesión retorcida, desde el primer momento que me vio, su deseo enfermizo por mí desde que me conocio.Subimos al penthouse sin contratiempos, cada una perfectamente consciente de nuestro papel en esta noche fatídica, al entrar, la habitación estaba envuelta en penumbras, iluminada solo por la tenue luz de una chimenea, el sentado fente a el, un tubo de metal en el centro, la musica fue mi señal, me incorpore sin mostrar mi cara.

Empecé a moverme al ritmo de la música, cada paso calculado para atraerlo, para capturar su atención por completo.

— Me cambiaron de dama — se queja.

— ¿Nicholas? —llamé suavemente, viendo cómo su cuerpo se tensaba al escuchar mi voz.

Su expresión se transformó en una mezcla de sorpresa y fascinación, sus ojos se clavaron en mí, devorando cada detalle de mi apariencia.

—____... —murmuró, acercándose a mí como un hombre sediento en busca de agua.

— Nicholas... —susurré, dando un paso hacia él— Finalmente juntos.
Scarlett y Lizzi se movieron detrás de él, cerrando cualquier posible ruta de escape.

— No estoy sola esta vez — le aviso, deslizándome más cerca— ¿Realmente pensaste que podrías tenerme? sin que mi hombre viniera por mi.

Nicholas respiraba con dificultad, atrapado entre su deseo y el miedo palpable. Su obsesión había sido su debilidad, y ahora lo había llevado a su propia destrucción.

—Te daré lo que siempre quisiste, Nicholas —dije, mi voz sonaba sedosa mientras acariciaba su mejilla—Pero primero, tendrás que pagar el precio.

Antes de que pudiera responder, Scarlett y Lizzi lo sujetaron por los brazos, inmovilizándolo. Podía ver el pánico en sus ojos, mezclado con una retorcida anticipación.

—Vamos a divertirnos un poco —dijo Lizzi, sus palabras cargadas de veneno.

Nicholas no podía apartar la vista de mí, su mirada era una mezcla de deseo y desesperación. Mientras lo empujábamos hacia la cama, su respiración se volvió errática, consciente de que

algo terrible estaba por suceder, pero incapaz de resistir la tentación que yo representaba.

—¿Irás conmigo a la cama? —pregunté, inclinándome lo suficiente para que solo él pudiera

escucharme.


—Sí... lo que quieras... —respondió sin dudar, completamente bajo mi hechizo.

Sonreí, satisfecha al ver cómo su obsesión lo había cegado por completo. Lizzi y Scarlett lo sostuvieron firmemente mientras lo obligábamos a recostarse en la cama. Sus manos temblaban cuando intentó acariciar mi rostro, pero se las aparté con un gesto suave,

Obscura Obsesión / Chris EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora