Cap 29

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Viernes por la mañana, la alarma era mi peor pesadilla, me despertó justo cuando soñaba que los patitos volvían con su madre, que egoísta.

-¿Qué clase de persona sueña con patos?—Interrumpe mi metida, "yo misma".

- Yo-

-Buen punto... tú eres rara-

-Somos raras-

-Cierto—Y luego ya no volví a escucharla.

El resto de los días anteriores, me la pase con Julian. Amo estar junto a él, me siento protegida.

Baje lenta y perezosamente los pies de la cama. El piso frío, la piel se me eriza de una brutal manera, haciendo que más ganas de bañarme con agua calientita recorra mi cuerpo.

El cuarto de baño tenía un gran ropero, o como deseen decirle. Las toallas, para el cabello y cuerpo, Crema de todo tipo, incluyendo la depiladora. Odio la rasuradora. Todo dentro de ese gran armario.

Saco las toallas que necesito, apronto la tina con agua mayormente caliente, y bastante jabón de olor a fresa, mi favorito.

Prendo mi reproductor de música, automáticamente salta... All of Me, amo tocarla en el piano, es terriblemente placentero. Despeja mi mente.

Quite rápidamente mi ropa por el frió, subí las pequeñas escaleras de la tina... Mis dedos de los pies estaban duros de frió, no literalmente, claro. El invierno estaba llegando, y con él la hermosa nieve.

Sentí una leve chispa al contacto de mis pies y el agua caliente, perfecto. Mi cuerpo fue hundiéndose en la que ahora en este momento era mi meta; Calentarme.

Cerré mis ojos, lavaba mi cuerpo tranquilamente, total, faltaba una hora para entrar al instituto.

Destape la tina, haciendo que el agua saliera de esta. Ya me había terminado de bañar. Acomode bien la toalla en mi cabeza y Salí a mi habitación, estaba helada, así que me cambie rápido. Tome el frasco de mi perfume favorito y a continuación, lo regué entre mi ropa. Perfumada, perfecta.

Tome mi móvil y baje a la planta baja. María, la cocinera, o al menos la que siempre está en la cocina; tenía mi desayuno ya pronto.

Lo tome y busque las llaves de mi coche. Las tome y agarre mi bolso.

—Adiós—Dijo Lara bajando las escaleras.

—Adiós—Sonreí.

Subí al coche y lo hice roncar, estaba a punto de salir cuando veo a Ian correr a mí.

—Hola—Sonríe—, ¿Puedes llevarme?

— ¿Papa?

Se encoge de hombros— Con Estefanía— Bufe.

— ¿Me llevaras?

—No tengo opción, ¿verdad?— Este niega—. Vamos—Reí.

Lo deje en su colegio, mire a todos lados esperando ver a Julian.

—Ahí está— aviso Ian indicándome a Julian de la mano de Fátima—. Y viene con Fáti—Sonrió este.

—Te gusta Fáti...— Lo moleste— Julian te matara—Su mirada cambio a miedo— Es broma, no dejare que mate a mi hermanito—Le abrace.

—Ya suéltame, nos miran raro—Se aleja riendo.

—Mal agradecido, le diré a Julian—Le amenace—Es broma, no lo haría.

—Promételo—Dijo

—No lo prometeré—Dije.

—Promete...— Julian llego justo interrumpiéndolo.

— ¿Qué tienes que prometer?—No sonrió, pero tampoco está molesto, estaba...em... ¿normal? Sí, normal.

—Nada—Dijimos ambos.

Ian acompaño a Fátima a su clase, prometiéndome que no demoraría entrar a la suya, ya que el timbre está a punto de tocar.

—Paso por ti a las 8:30—Sonrió Julian. Yo lo mire confundida. —Saldremos—Aviso.

Asentí— ¿Es una cita?—Sonrió burlonamente, con esa sonrisa que te hace totalmente inferior a él.

—Lo es—Guiño su ojo, para luego besar mi mejilla y salir al encuentro de su moto. Yo Salí al instituto, con las menores ganas de hacerlo algo.

(***)

No me gusta la mirada del profesor de educación física, es ¿pervertida? No sé si tan así. Pero da cosita.

Estábamos en la última materia, y estábamos corriendo por todo el campus, ósea, trotando.

Lo uniformes no ayudaban mucho, constaba con un legui gruesa apretada, negra. Un buzo apretado al cuerpo que deja que desear. Al correr, se nos iba el frio.

Pero si odiamos este uniforme, más el de verano, solo es un maldito shorts negro y una musculosa violeta, para los chicos una bermuda holgada y una musculosa. Y ahora, una manga larga.

Patrick seguía ignorándome, desde aquel día que estaba golpeado. No sé si fue porque rechace un beso suyo, o por qué.

El timbre toco y me retire a casa.

Me pase la tarde mirando alguna que otra película mientras comía caramelos, chocolate, cualquier tipo de dulce.

|7:30|

Marcaba el reloj, junte todo y me metí a bañar, iba a colocarme un vestido, pero ni loca, no pienso congelarme. Opte por otra cosa.

|8:31| rin- rin se escucha el timbre.

Baje sin correr por los tacones, no quería caer y estropearme la pierna.

La cerradura hizo "Click" avisándome que se había abierto.

—Hola linda—Beso mi mejillas que estaban sonrojadas—, te ves hermosa. Como siempre— Alago.

—Hola, Julian—Sonreí—También te ves bien—no quiete mi vista de su vestimenta. Casual, pero bastante abrigado.

Pasamos dentro y hable: — Vamos en mi auto. Ayúdame a ponerle el capote—Dije.

—Deja me encargo del auto, tu ve por otro abrigo para más tarde, hace mucho frio.

Narra Julian

Al rato ella bajo con un tapado, no exagerado, sino sencillamente, perfecto.

¿Por qué, soy tan malditamente cursi? Ni yo lo sé.

—Tu manejas—Dijo. Genial, amo este auto.

—Genial, adoro este auto—Declare haciéndola reír—. Andando— subimos al auto, pero antes guarde mi moto en su garaje.

(***)

Narra Oriana

Dos árboles grandes nos rodeaban, eran tan enormes, que arriba se juntaban y como las ramas se entreveraron, quedo como un puente. Hermoso.

Miraba fijamente las estrellas, no era común mío mirar las estrellas, por lo tanto cuando lo hacía, era impresionante.

—Oriana—Me llamo Julian, que estaba sentado a mi lado.

—Dime—Lo mire

Narra Julian

Estaba nervioso, no todos los días te le declaras a la chica que te gusta.
— Yo me preguntaba... si tu...

—Si yo...— Se giró a verme

— ¿Quieres...ósea...-balbuceo- quieres ser mi novia?
Sus ojos expresaban felicidad, bien Julian, la estás haciendo feliz.
Asiente frenéticamente- Si, si quiero- Sonrió para a continuación besarme.

¡Sí! todo salió perfecto.

Coloco mis manos en su delicada cintura y continuo el beso.

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OH YEAH SON NOVIOSH, festejen, no durara mucho. Les cague la felicidad, lo sé. c;  

TemidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora