𝕋𝕙𝕖 ℙ𝕣𝕠𝕞𝕚𝕤𝕖 𝕠𝕗 𝕦𝕟𝕔𝕠𝕟𝕕𝕚𝕥𝕚𝕠𝕟𝕒𝕝 𝕝𝕠𝕧𝕖

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Jimin usa sus uñas, clavándolas en el brazo que está presionado fuertemente sobre su boca, dejando rastros de sangre, pero el alfa no parece verse afectado.

El omega sabe que no hay nada que pueda hacer, solo espera que Ji-hun no se despierte. El cachorro no sería capaz de procesar la situación. El alfa habla en susurros para no alertar a nadie a su alrededor.

"Deja de moverte", escupe el hombre, mientras su mano recorre el cuerpo de Jimin y se detiene cuando llega al dobladillo de sus pantalones deportivos.

El hombre está demasiado inmerso en Jimin como para prestar atención a lo que sucede a su alrededor. Sabe que nadie ayudará al omega, todos se preocupan demasiado por su propio bienestar y nadie quiere crearse problemas.

Los ojos de Jimin se llenan de lágrimas al darse cuenta de que una vez más está completamente indefenso. Intenta prepararse mentalmente para lo que está por venir.

El alfa logra introducir sus dedos debajo del dobladillo de la ropa interior de Jimin antes de que lo aparten violentamente del cabello.

Jimin jadea, el hombre también estaba presionando parcialmente su nariz, lo que le dificultaba respirar correctamente.

El hombre gruñe y maldice mientras intenta golpear a la persona que está detrás de él y que lo tiene estrangulado. Jimin se sienta y rápidamente se levanta de la cama mientras se para cerca de la pared con las piernas temblorosas. Parpadea para quitarse las lágrimas que se le quedan pegadas en las puntas de las pestañas, lo que le dificulta aún más ver en la oscuridad.

El otro tipo no lo suelta, su rostro no muestra ninguna emoción mientras sostiene al alfa hasta que el rostro del hombre se pone morado y se queda sin aliento. El tipo es más alto que él, lo que le da una clara ventaja.

—Lárgate de aquí —dice, pero mantiene la voz baja, no queriendo llamar la atención mientras lo tira al suelo. El hombre se pone de pie rápidamente, por un segundo parece que va a contraatacar, pero decide que no vale la pena. Le da a Jimin una mirada oscura antes de tomar su pequeña bolsa mientras se frota la garganta. Camina hacia la salida, se da vuelta un par de veces más antes de irse.

Se hace el silencio mientras esperan que el hombre salga de la gran sala. Cuando la puerta doble finalmente se cierra de golpe detrás de él, Jimin siente que puede respirar de nuevo. El omega permanece rígido en su lugar, con la espalda apoyada contra la pared.

Mira al chico que lo salvó y percibe su olor: un alfa. Es alto, viste una camiseta de manga larga y un par de pantalones cargo negros, y cerca de la cama hay lo que parece una bolsa de deporte. Debe haberla arrojado allí cuando ayudó a Jimin.

—¡Qué maldito cabrón! ¿Estás bien?

Él mira a Jimin con ojos grandes mientras lo examina de arriba a abajo.

Antes de que el omega pueda responder y agradecerle, Ji-hun se despierta. Lo primero que nota el cachorro es el olor angustiado de Jimin, lleno de miedo y un extraño, un alfa frente a él.

El niño salta de la cama casi tropezando con sus propios pies mientras se para frente a su madre omega, estirando sus brazos cortos frente a él como para proteger a Jimin de cualquier daño.

"Q-quédate atrás", tartamudea mientras mira fijamente al alfa, está visiblemente somnoliento y parpadea rápidamente, tratando de despertarse por completo. Las cejas del chico se alzan con diversión, ni siquiera notó al cachorro que estaba durmiendo debajo de la manta junto a ellos.

—No, Ji-hun-ah… el alfa me salvó. Gracias. —Jimin hace una leve reverencia mientras sostiene los hombros del cachorro.

“No es nada. Me alegro de que estés bien”.