Capítulo 36.
Jungkook se adentró en el estacionamiento subterráneo con la mente en caos, con su primo: Hyunjin, corriendo detrás de él.
—¡Espera, Jungkook! —Hyunjin lo alcanzó, jadeando—. Por favor, no te vayas tan alterado.
El mencionado se detuvo, apretando los puños mientras las palabras de su padre aún resonaban en su cabeza. Hyunjin lo miraba con preocupación, y aunque normalmente no se dejaba ver tan vulnerable, en ese momento el alfa Jeon no pudo evitarlo.
—Es todo un desastre —dijo Jungkook con la voz cargada de frustración—. Mi padre... me odia. Cree que nunca seré lo que quiere que sea, y me amenaza constantemente. Ahora sabe de Jimin y dice que es una distracción. Además aun me fuerza a casarme con Kyujin. Odio todo esto.
Hyunjin lo observó en silencio por un momento, dejando que el pelinegro soltara sus angustias.
—Sé que no debería importarme lo que diga, pero... me hace dudar. ¿Qué tal si tiene razón? ¿Qué si no soy lo suficientemente bueno para nadie? ¿Ni siquiera para Jimin?
El beta puso una mano firme sobre el hombro de Jungkook.
—¿Estás escuchando lo que dices? —preguntó, con una leve sonrisa burlona, su cabello rubio danzando con el viento —. Estás dejando que las palabras de un hombre que no ha entendido lo que realmente es importante te hagan dudar de ti mismo. ¿Sabes cuántas personas darían cualquier cosa por tener lo que tú y Jimin tienen? No dejes que tu padre controle tu vida, ni tu corazón.
El pelinegro bajó la mirada, absorbiendo las palabras de su primo. Sabía que tenía razón, pero enfrentarse a su padre nunca había sido fácil.
—No estoy diciendo que va a ser sencillo —continuó Hyunjin—, pero si Jimin significa tanto para ti, ¿realmente vas a dejar que tu padre arruine eso? Ve y dile a Jimin lo que sientes y dile la verdad antes de que se formen mal entendidos —el alfa levantó la vista, mirando fijamente a su primo beta— No dejes que las amenazas de tu padre sean más fuertes que lo que tienes en tu corazón. Además, se que si le dices a ese omega la verdad el entenderá. Recuerda que yo también lo conozco.
Jungkook se quedó en silencio por un momento, sintiendo cómo su determinación se reforzaba. Miró a Hyunjin, agradecido.
—Tienes razón —murmuró—. No puedo seguir esperando.
Sin decir nada más, el alfa tomó un taxi hacia el apartamento de Jimin. El camino fue una mezcla de ansiedad y expectación. Sabía que este momento definiría el futuro de su relación, y no estaba dispuesto a perder más tiempo.
Cuando el taxi se detuvo frente al edificio, Jungkook pagó al conductor, bajando del coche con el corazón latiendo rápidamente. Subió las escaleras y llegó a la puerta de Jimin, llamando al timbre con manos temblorosas.
La puerta se abrió lentamente, y el hermoso omega con aroma a fresas apareció frente a él, su rostro una mezcla de sorpresa y cansancio.
—Kook —dijo Jimin, su voz suave y llena de curiosidad—. ¿Qué estás haciendo aquí?
El alfa respiró hondo. Este era el momento. Con la voz firme, pero cargada de emociones, dijo:
—Jimin, no quiero perder más tiempo. He estado pensando mucho sobre lo que ha pasado, y sobre cómo te he tratado. Me doy cuenta de que fui un idiota. No quiero que esto se alargue más, quiero que seas mi omega, oficialmente. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para demostrarte que lo que siento por ti es real.
Los ojos del rubio se abrieron un poco más, y un rubor intenso coloreó sus mejillas. Sin decir nada, se apartó para dejar que Jungkook entrara. El alfa con su fuerte aroma a moras explotando de emoción, cruzó el umbral sintiendo un cambio en el aire, como si todo el peso del mundo se desvaneciera.
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Pinceladas del Destino 🎨 [𝗸𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻; 𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲]
Fanfiction៚ · ♡ | Jimin, un omega de Busan que está obsesionado con los hombres musculosos, sigue a un enigmático chico de Seúl por Instagram. @jjeongguk.07 que comparte fotografías de su arte y de su tonificado cuerpo. Sorprendentemente este le devuelve el...